Las esperas en la sanidad

Las listas de espera son la principal preocupación de quienes están al frente de la sanidad pública en este momento. El mayor problema está en la demora que hay en las intervenciones quirúrgicas y en la cita con los especialistas, algo que no es nuevo, sino que se repite en el sistema desde hace décadas y que, sin embargo, se acentuó con la pandemia del coronavirus. Hay que tener en cuenta que muchos servicios tuvieron que paralizar su actividad para centrarse en salvar vidas, por lo que recobrar el tiempo perdido no es fácil, sobre todo cuando faltan profesionales prácticamente en todos los sectores. El Ministerio de Sanidad publicó hace unos días las cifras de los enfermos que están a la espera de ser atendidos y, en el ranking nacional, la comunidad andaluza es de las que peor paradas sale, tanto que la Junta se vio obligada a emitir un comunicado de prensa con los datos oficiales en cada provincia y, en el caso de la jiennense, no todo es negativo. Por ejemplo, el Hospital Universitario de Jaén ha conseguido reducir en cinco mil los pacientes en consultas externas entre enero y octubre de este año y está implantando medidas para hacer lo propio con la lista de espera quirúrgica, como la organización de actividad quirúrgica en sábado, destacando el sensible incremento de pacientes derivados a consultas y el aumento de la demanda que se produce. En cualquier caso, es normal que la Administración autonómica, después del esfuerzo realizado, se defienda con aquello de la herencia recibida y con el compromiso inversor en la creación de nuevas infraestructuras. El problema es que el ciudadano que espera no ve solución a corto plazo.