La pirámide más invertida

    27 feb 2024 / 09:39 H.
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    Queda claro que no es una tendencia aislada de la provincia, sino que se trata de la gran asignatura pendiente de toda España: el envejecimiento de la población. Cada vez hay menos nacimientos, la esperanza de vida va en aumento y el mundo rural asiste al cierre de colegios y servicios públicos que son los que dan vida al territorio. El Instituto Nacional de Estadística revela que, en 2023, nacieron 6.629 menos niños que el año anterior, una reducción del 2% que sitúa a la tierra del mar de olivos en la quinta de Andalucía en la bajada en picado de recién nacidos, un dato que no es del todo negativo, ya que el descenso se sitúa por debajo de la media nacional, en concreto, en un -1,5%. El problema no es nuevo, sino que se reproduce en los últimos años sin que haya políticas serias que contribuyan a su solución, un cambio de tendencia social que tiene también sus consecuencias económicas. El Banco de España alertó, recientemente: una caída en la tasa de actividad de 2,8 puntos porcentuales adicionales hasta 2030 con respecto a su nivel actual, hasta alcanzar el 55 % de la población activa. El envejecimiento de la población, según este último estudio, detrás de esta evolución negativa porcentual se encuentra el abultamiento de la pirámide de población en su parte más alta. La llegada a la jubilación de la amplia generación del “baby boom”, la baja tasa de fecundidad y el aumento continuado de la longevidad provocan una disminución del peso relativo de los jiennenses que están en edad de trabajar. Sin embargo, esta tendencia abre nuevas vías laborales en el mundo rural destinadas al cuidado de las personas mayores.

    Editorial