La parsimoniosa A-32

Nuevo tramo de la Autovía A-32 que entra en servicio para regocijo provincial y satisfacción de los habitantes de varias comarcas que son, en principio, los primeros beneficiados. El Ministerio de Fomento pone en servicio hoy el tramo completo entre Úbeda y Torreperogil, de esta forma ya se podrá circular desde Bailén hasta Torreperogil en una vía de “alta capacidad”. Unos casi 50 kilómetros de autovía que llevan el ritmo propio del estilo Jaén. Entiéndase este estilo como un impulso inversor público guadianesco que aparece y desaparece porque entre las prioridades y necesidades fundamentales nunca está esta provincia. Los datos y las fechas son elocuentes y el tramo de Bailén comenzó a construirse en 1996. Ha llovido mucho, poco, regular y nada desde entonces y los plazos se incumplieron al igual que la palabra dada a los jiennenses. La crisis paralizó su construcción con Zapatero y Gobiernos del PP eludieron el “marrón” hasta que, por fin, decidieron dejar unos cuartos en esta provincia. De hecho, algún ministro en plena inauguración de tramo reconoció la “deuda pendiente” con la provincia, aunque también aventuró que en 2019 estaría ya el tramo con Villanueva del Arzobispo y estamos en 2020 y acabamos de llegar a Torreperogil. Estamos hablando, según el relato de los propios políticos tanto en el Gobierno como en la oposición, de un proyecto fundamental para los jiennenses tanto desde el punto de vista social, económico y turístico. Enhorabuena a los jiennenses que ya pueden disfrutar de estos tramos y no habrá que pedir paciencia, porque de eso sobra por estos lares, así que con un poco de suerte presupuestaria y más años, quizá la veamos completa.