Fin del mandato municipal

    24 mar 2023 / 13:12 H.
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    Son muchas las calles de pueblos y ciudades que están, en este momento, literalmente levantadas por las obras. Ocurre en la capital, en la provincia y, en general, en Andalucía y en toda España. Hay elecciones a la vuelta de la esquina y es habitual que los representantes de los ayuntamientos, que son los que se juegan su futuro el 28 de mayo, aprovechen la recta final de la legislatura para que quede un buen sabor de boca en la rendición de cuentas ante el ciudadano. Forma parte de la vieja escuela política, esa que nunca pasa de moda, porque el hecho de que arreglen algo que un ciudadano lleva años reclamando ayuda a que el voto en la urna se decante por el partido que haya propiciado la solución. Hay, además, fondos europeos contantes y sonantes que ayudan a que los ayuntamientos puedan acelerar obras que estaban estancadas por culpa del devenir de los acontecimientos, en los que no hay que olvidar que medió una pandemia que paralizó la gestión por completo. Es, precisamente, este el motivo principal por el que la mayoría de los alcaldes jiennenses se presentan de nuevo a las elecciones municipales, porque la legislatura prácticamente se da por perdida después de más de dos años centrados en salvar vidas. No está de más que, al menos cada cuatro años, la cita con las urnas sirva para que los máximos dirigentes municipales atiendan las peticiones de los vecinos. Eso sí, debería ser la tónica durante los cuatro años que dura el mandato escuchar, tomar nota de lo que es impepinable y actuar antes de que sea demasiado tarde. El día a día es tan importante como el final de una legislatura en la que los intereses generales tienen que estar por encima, incluso, de las siglas.

    Editorial