Fin de una promoción única

    04 ene 2021 / 16:34 H.
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    La pandemia obligó a cambiar las agendas, cancelar muchas actividades que forman parte del orden del día y reinventar otras que son necesarias mantener en el tiempo para no desandar el camino ya andado. Las nuevas tecnologías ocupan, hoy en día, un lugar primordial, las que permiten que haya reuniones colectivas sin arriesgar el contacto físico que propicia los contactos por coronavirus. El sector público y privado tiró de imaginación para intentar que la maquinaria parara lo menos posible, porque la actividad económica tiene que seguir adelante para que la crisis económica tenga el menor impacto posible. Un ejemplo del buen uso de la técnica fue, sin lugar a dudas, la celebración virtual de la Fiesta del Primer Aceite de Jaén. Uno de los beneficios es que, en lugar de quedarse en un solo día, se prolongó durante un mes, del 28 de noviembre al 28 de diciembre. Otro, que no quedó fijada en un solo municipio, como en otras ocasiones, sino que se abrió al mundo y generó una promoción del producto estrella jiennense extraordinaria. El balance no puede ser más positivo, puesto que el carácter virtual de la festividad permitió alcanzar a un púbico novedoso y distinto por culpa de una situación sanitaria provocada por el coronavirus. Incluyó una serie de propuestas en las que se vieron representados los distintos colectivos del mundo del aceite de oliva virgen extra de la provincia en un momento en el que la batalla de la calidad está ganada y se abren nuevos retos en forma de conquista de mercados internacionales en los que queda mucho trabajo por hacer. Si por algo es conocido Jaén es por un aceite de excelencia elaborado en una tierra en la que, eso sí, cuesta más producirlo.

    Editorial