Fin de la quinta ola de covid

Los datos que ofrece el coronavirus son los mejores en un año. El presidente de la Junta de Andalucía, justifica esta buena noticia en la responsabilidad individual y colectiva en el cumplimiento de las medidas diseñadas para luchar contra una pandemia que parece dar sus últimos coletazos. Todo parece indicar que hay remisión de una quinta ola que los especialistas confían en que sea la última y definitiva. Resulta evidente que, después de todo lo pasado, nada volverá a ser exactamente igual. Hay que tener en cuenta el número de fallecidos, 1.077 en la provincia, las secuelas de los enfermos de larga duración y los daños colaterales de la mayor crisis sanitaria mundial que se conoce. Sin embargo, las cosas vuelven a estar en un lugar muy parecido al de antes. En la actualidad, la incidencia baja de 60 puntos en Andalucía, hay menos de 400 hospitalizados y que casi el 90% de la población diana tiene la pauta de la vacunación completa. Ni que decir tiene que los ciudadanos han dado un ejemplo de civismo que, salvo casos aislados, sirvieron para que todas las recomendaciones de los expertos funcionaran. Una cosa es la teoría y otra es la práctica y, en este caso, se complementaron a la perfección. La sociedad supo unirse alrededor de los más vulnerables para cuidar de grupos golpeados duramente desde aquel primer día que se decretó el estado de alarma. Si las administraciones públicas y la propia ciudadanía no hubieran adoptado esa postura, las personas mayores habrían sufrido las consecuencias de la pandemia de forma más brutal de la que hemos vivido. Es posible que sea la gran lección de esta pandemia: sin unidad es imposible superar un problema de estas dimensiones.