Ferias con muchos gastos

10 oct 2018 / 11:20 H.

Las ferias de la provincia de Jaén son santo y seña de las tradiciones de los municipios y ciudades jiennenses y son referencia en el esparcimiento de sus habitantes. Para que sea posible este ciclo festivo, muchas piezas son necesarias para que el engranaje funcione. Desde lo público con un agenda de actividades de interés y, lo más importante, prestando servicios de limpieza y seguridad, entre otros, para que todo funcione de manera correcta. Junto a este apoyo público es fundamental la iniciativa privada de caseteros y feriantes, sin los que sería imposible organizar el entramado festivo. Sin embargo, como cada año y da igual el lugar porque las críticas son comunes, estos profesionales se quejan del aumento de las tasas municipales, del alto coste de los módulos y de las exigencias que tienen que cumplir en detrimento de otros negocios con menos presión recaudatoria. Si a eso unimos que para repercutir el coste se aumenta el precio, encontramos ferias de día con negocios tradicionales que no aumentan precios y los recintos feriales casi vacíos al mediodía. De esta forma, además, los colectivos que tradicionalmente preparaban con esmero las casetas, con decoración propia y trabajo comunitario para sacar fondos, dejaron el “negocio” a terceros y con ellos se ha perdido la singularidad de muchas ferias de la provincia. En algún momento habrá que replantearse la duración de las ferias y el modelo de las mismas, porque en poco tiempo su singularidad está cambiando y así todas se parecen mucho entre sí. Si a eso se suma que los propios profesionales del sector dejan de lado muchas ferias por los altos costes, nos encontramos con espacios sin utilizar y una imagen impropia de los recintos feriales.