Europa se queda en 27
El pueblo británico ha hablado y el 52% ha votado que quiere a su país fuera de la Unión Europea, un resultado sin precedentes en el escenario comunitario. El “Brexit” se ha hecho realidad por soberanía popular, una decisión que los más optimistas interpretan como un reto y un desafío que puede superarse, mientras que en la otra cara se hace la lectura de que supone desastre y de un mal día para Europa,
El resultado del referéndum en Reino Unido ha tenido ya consecuencias inmediatas y otras, a más largo plazo, marcadas por la incertidumbre. El primer efecto, en la esfera política, ha sido el anuncio de la dimisión del primer ministro británico, David Cameron y, en lo económico, la depreciación de la libra esterlina en casi un 12%, a niveles del año 1985.
La cascada de reacciones llegó a lo largo de la jornada y seguirá hasta que el futuro inmediato se dibuje de manera clara, algo que ahora no sucede. Por lo pronto, las principales organizaciones agrarias ya salieron al paso para evidenciar la incertidumbre que se cierne sobre el sector agrario y ganadero, al tratarse Reino Unido del cuarto destino en nivel de exportaciones del sector andaluz. En el caso particular de España, además, mención aparte merece el complejo conflicto de Gibraltar. Hasta el propio pontífice hace un llamamiento a realizar un ejercicio de responsabilidad y garantizar la convivencia.
Mientras, desde Bruselas se teme el efecto rebote, o contagio, mientras que Alemania se muestra convencida, en palabras de la canciller Angela Merkel, de que la UE “es lo suficientemente fuerte” como para encontrar soluciones y ha llamado al resto de 27 estados miembros a la tranquilidad.