Europa en el punto de mira

24 may 2017 / 11:40 H.

El terrorismo islamista vuelve a colocar a Europa en el punto de mira, si es que en algún momento ha dejado de estarlo. La dictadura del terror abanderada por el ISIS, que reivindica la autoría intelectual de la masacre, ha apuntado de nuevo con su dedo sangriento a Reino Unido con un atentado en Mánchester, que ha segado la vida de más de una veintena de personas y ha dejado varias decenas de heridos, muchos de ellos en estado crítico. El brutal ataque suicida, en esta ocasión, incrementa aún más si cabe el grado de crueldad de la siempre injustificable acción terrorista, al elegir como víctimas a niños y adolescentes que disfrutaban de un concierto de su cantante favorita. Las imágenes de pánico grabadas por los asistentes tras la detonación y el desconcierto entre los menores y sus progenitores hablan por sí solos y es fácil imaginar la angustia en esos terribles momentos. Se agotan los calificativos para definir una acción terrorista de estas características que busca, con su efecto propagandístico, inocular el miedo en los ciudadanos del viejo continente, vivan donde vivan y con independencia de su sexo, edad o condición. Llevados por la sinrazón del fanatismo religioso, se embarcan en una guerra contra todo lo que no sea su moral, que consideran como la única posible y viable. Los caminos emprendidos por los Estados para luchar contra el terrorismo y la unidad son los instrumentos para plantarles cara. La sociedad, por su parte, no puede permitir que el miedo marque el ritmo de la cotidiano, porque será entonces una victoria silenciosa de quienes pretenden acabar con la libertad a base de bombas y ataques.