En busca del equilibrio

Era una reivindicación de los municipios y ciudades que componen la España del interior la construcción de un corredor ferroviario que conectara el país desde Cádiz hasta Barcelona para que el tráfico de mercancías generara puestos de trabajo en el mundo rural. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, incluyó en su discurso a la provincia de Jaén como referencia logística en la línea Algeciras-Bobadilla que avanza a pasos agigantados después de la última autorización del Consejo de Ministros. Sin embargo, los ciudadanos necesitan información acerca de un proyecto que, a priori, beneficiará a Jaén lo mismo que a Córdoba o a Madrid, por poner dos ejemplos, porque lo que temen los jiennenses es que se trate de una inversión directa para otras provincias que, de soslayo, también beneficie a Jaén. Lo que queda claro es que, tal y como denuncia la plataforma Jaén Merece Más, la capital se quedará descolgada del mapa de áreas logísticas pendientes de construcción. Todavía hay posibilidad de que la Junta de Andalucía, a través del Plan de Infraestructuras y Movilidad, introduzca una modificación para incluir a Jaén como sede de una plataforma logística más, de manera que queden las ocho capitales andaluzas equilibradas. La cuestión no está en eliminar a Linares-Baeza del proyecto, sino que la provincia tenga dos puertos secos, lo mismo que los tienen Málaga, Granada o Cádiz. Los jiennenses necesitan gestos por parte de las administraciones públicas en forma de una discriminación positiva que, en suma, signifique corregir desigualdades sostenidas en el tiempo. El Plan Colce fue un mazazo en toda regla que, por el momento, nadie ha podido remediar. Ni siquiera con promesas.