El potencial turístico de Jaén

Las administraciones públicas preparan, en la última semana, actividades culturales encaminadas a conmemorar el Día Internacional del Turismo, que se celebrará el próximo martes. Se trata de una fecha que merece la pena elogiar en una tierra de grandes potencialidades y, sin embargo, con muchos retos pendientes en una materia que supone una alternativa laboral al monocultivo del olivar con empuje en los pueblos y ciudades jiennenses. La provincia tiene todos los ingredientes para convertirse en un destino turístico de primer orden, pero necesita repensar la oferta, más ligada a las sensaciones, con la finalidad de que los visitantes incrementen la estancia. Son muchos los pasos dados en este sentido, de tal forma que Jaén ya no es un lugar de paso como hace unos cuantos años, pero queda dar el salto definitivo de las pernoctaciones. En cuanto a la capital, una ciudad que puede presumir de un rico patrimonio histórico, cultural, natural, paisajístico e incluso gastronómico, con la presencia de dos estrellas Michelin, necesita el convencimiento público y privado de que el sector es un pilar fundamental para el desarrollo y crecimiento del territorio. Los jiennenses tienen la oportunidad de salir beneficiados del impulso turístico que se nota después de superar el bache de la pandemia y necesitan el apoyo desde lo público para difundir el potencial y convertirlo en uno de los principales motores económicos. Entre todos hay que arrimar el hombro, porque lo que no es de recibo es que los fines de semana haya monumentos y rincones de interés cerrados por descanso. Ni que decir tiene que las citas congresuales y las deportivas son un filón importante para engrandecer una tierra que está en buena racha.