El nuevo acceso a la cultura

    14 oct 2019 / 10:09 H.
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    La Junta de Andalucía trabaja en un borrador que contempla el cobro por la entrada a los museos y sitios patrimoniales andaluces de titularidad autonómica. El precio rondará los tres euros y la propuesta responde a la necesidad de actualizar una ley de tasas que lleva intacta desde hace más de treinta años. La polémica política está asegurada y, en cierto modo, también la ciudadana. Los expertos están convencidos de que la medida, además de funcionar lo mismo que en otros espacios museísticos de Europa, contribuirá a la puesta en valor y al reconocimiento público del contenido de unos lugares culturales que simbolizan la riqueza que tiene la comunidad andaluza. La experiencia demuestra que la gratuidad no fue nunca un reclamo infalible, por lo que cobrar tres simbólicos euros puede ayudar a dignificar aún más el trabajo de quienes, de forma callada, ahondan en la conservación de nuestro patrimonio. Sin embargo, los ajustes en taquilla deben estar pensados para invertir en la conservación y mejora de esos espacios museísticos y, en ningún caso, el afán tiene que ser recaudatorio. Además, cobrar a los empadronados en cada una de las ciudades también carece de sentido. Por otra parte, quienes plantean el cobro tienen que ser conscientes de que los museos han de tener contenido suficiente y que merezca la pena como para pagar para entrar. Es el caso del Museo Internacional de Arte Íbero, un lugar con un continente extraordinario, pero falto de contenido desde que abrió sus puertas. Si se pone en marcha la medida, los ciudadanos estarán en su derecho de reclamar, con todas las de la ley, mejorar los servicios que se prestan, la calidad y el patrimonio cultural.

    Editorial