El desánimo del olivarero

El Comité de Gestión de la Organización Común de Mercados Agrícolas de la Unión Europea, celebrado en Bruselas a finales de la semana pasada, adoptó el reglamento por el que se fija el importe máximo de la ayuda al almacenamiento privado de aceite de oliva correspondiente al primer periodo de licitación. La provincia de Jaén estaba muy atenta a las cifras, pendientes de ratificación, porque reservar el producto en un momento tan especial como el actual, inmersos ya en la campaña de recolección de aceituna, supone toda una esperanza para quienes sufren la brusca bajada, mantenida en el tiempo, de los precios. La propuesta presentada por la Comisión Europea y aprobada por el Comité de Gestión de Mercados establece un importe máximo de ayuda de 0,83 euros por tonelada y día para todas las categorías oleícolas. Se trata de un jarro de agua fría para quienes habían puesto toda la carne en el asador del almacenamiento privado.

El sector productor, las almazaras industriales y las cooperativas, en una primera valoración general, coinciden en señalar que el precio fijado por Bruselas parece una tomadura de pelo. Y es que de las 130.000 toneladas presentadas por operadores andaluces, al final se han admitido, para toda España, solo 3.650 toneladas, lo que supone que la Unión Europea desembolsará 540.000 euros. Se trata de una cantidad que para muchos productores es irrisoria y que ni siquiera cubre los gastos que se invirtieron para entrar en la licitación. Cunde el desánimo y, ante una segunda oferta, la previsión es que no haya avalancha de solicitudes, por lo que no se reservará aceite y, por lo tanto, los precios continuarán a la baja.