Despedida entre honores
El funeral homenaje a los dos policías asesinados la semana pasada en el atentado islamista en Kabul escenificó la unidad de la sociedad civil en su conjunto contra el terrorismo, con la asistencia de los principales líderes políticos, que aparcaron sus actos de campaña, los Reyes don Felipe y doña Letizia, además de familiares y altos mandos de la Policía y de la Guardia Civil. Después de las confusas primeras noticias que hablaron solo de una víctima y que no vinculaban el ataque a yihadistas, ahora se han conocido detalles que arrojan luz y aclaran mucho más las circunstancias de la muerte de ambos agentes en Afganistán, país que hasta ahora es el que se ha cobrado más fallecidos en misiones militares de España.
La despedida con honores a los fallecidos, en una ceremonia oficiada por el arzobispo general castrense Juan del Río, coincide en el tiempo con la detención en Francia de una persona vinculada a los atentados del fatídico 13 de noviembre y en Alemania, también, se arrestó a un predicador sospechoso de reclutar milicianos. La lucha contra quienes pretender alterar la forma de vida de occidente se desarrolla no solo en los ataques y bombardeos directos contra el autollamado Estado Islámico, sino con la fuerza de la justicia y la presión de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Los dos escenarios están ahí y en ambos se libran combates, cada uno a su manera.
Una vez que pase el vendaval de las elecciones generales, una vez que la intervención militar de España en Siria no se pueda utilizar como arma política en campaña, será el momento de que el Gobierno que esté al mando, sea capaz de alcanzar el consenso necesario para a definir la postura de España sobre esta espinosa cuestión.