Conexión de dos provincias
Las provincias de Jaén y Córdoba son las únicas de toda Andalucía que no están conectadas por una carretera de alta capacidad. Hay sesenta kilómetros de vía convencional para llegar a la autovía, a través de la A-306, el trazado natural de paso hacia la zona más occidental de la comunidad y, a tenor de las circunstancias, no hay visos de proyecto a la vista para conseguir una infraestructura moderna y acorde con los tiempos que corren. Es una de las mayores deficiencias que tiene esta tierra en materia de comunicación, sin contar con el desafío ferroviario, harina de otro costal. La competencia es de la Junta de Andalucía, cuyos gobiernos, los de antes y los de ahora, se quedaron en meras promesas y estudios que, a la postre, no se materializaron. La inversión reciente de quince millones de euros para reparar dieciséis kilómetros de trazado alimenta las sospechas de enterrar la conversión de esta carretera en autovía y, ante esta situación, alcaldes de los municipios afectados se ven en la tesitura de reclamar lo que les pertenece por justicia, a sabiendas de que no sentarán bien las protestas en los partidos políticos mediante los que concurrieron a las urnas. Sin embargo, son conscientes de que ellos se deben a sus vecinos y, en este sentido, todos los que se constituyeron en plataforma están llamados a coger la pancarta de la reivindicación. El camino está marcado por el máximo dirigente municipal de Porcuna, Miguel Moreno, quien abrirá el camino con una hoja de ruta que terminará con mociones en los ayuntamientos e, incluso, movilizaciones públicas. La Administración está en duda con la provincia y es un cuestión de convergencia y vertebración territorial acabar con una situación tan perjudicial para Jaén.