Asumamos que hay sequía

    30 ago 2019 / 09:19 H.

    Solo hay que ver cualquiera de los pantanos de la provincia de Jaén para convencernos de que estamos en un periodo de sequía. No querremos verlo o miraremos para otro lado convencidos de que no va con nosotros, pero esa es la triste realidad, que no llueve, la cosecha de aceituna se resentirá y el consumo de agua habría que planteárselo. Ciertamente que al ser cabecera de cuenca Jaén “deja escapar” agua para Córdoba y para Sevilla, nada nuevo, somos solidarios con todas nuestras provincias hermanas, pero ellas y quienes rigen en este caso los destinos del agua, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, priman el caudal necesario para la Andalucía baja y a nosotros solos nos cabe seguir acaparando agua embalsada para cuando en otros lugares se necesite. No es echar balones fuera y bien lo saben los agricultores, que han de reclamar las riegos de emergencia para sus cultivos, de lo contrario, no se les hace caso. Ahora bien, ante el periodo de sequía que padecemos, aumentado el daño en algunas comarcas como las de El Condado y Segura por las tormentas, sería necesario que nos planteáramos acciones encaminadas a moderar el consumo y racionalizar su uso, evitando dispendios y desembalses que solo vienen bien a una parte de Andalucía. Una Mesa por el Agua es el sueño de todos, pero ni llega ni se le espera, dados los intereses tan encontrados que suelen generarse cuando se debate sobre la cuestión. Ante las situaciones extremas que nos aprestamos a vivir, bueno sería que desde ya apuntaláramos primero el consumo de agua potable en todas los municipios de la provincia y exigiéramos mayor celeridad a las Administraciones públicas en dotarnos de mayores y mejores infraestructuras.