Apuesta por el oleoturismo
Cada vez son más almazaras que y cooperativas que se reinventan para sacar el máximo rendimiento a sus instalaciones, la mayoría abiertas sólo cuando está operativa la campaña de recolección de aceituna y molturación de aceite. El objetivo, además de promocionar la industria del oro líquido, es generar riqueza y dar estabilidad laboral a un sector que hace que el desempleo suba o baje cada mes en la provincia en función de la época del año en la que estamos. Queda mucho camino por recorrer al respecto, no sólo en la apertura de experiencias relacionadas con el oleoturismo, sino también en todo lo concerniente al aprovechamiento de los residuos que generan los casi sesenta y siete millones de olivos que forman parte del paisaje jiennense. El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, visitó una de las empresas más punteras del sector, Galgón 99. Lo hizo para mostrar el respaldo gubernamental a los agricultores y reivindicar el potencial que tienen como generadores de riqueza y puntal del turismo de interior. No hay más que ver lo que buscan quienes eligen un destino vacacional: experiencias y emociones. Ni que decir tiene que el proceso de recolección de aceituna y su conversión en aceite de oliva atrae las miradas de visitantes nacionales e internacionales gracias a la originalidad de la oferta, la innovación y el valor diferencial. Lo que necesita el sector, eso sí, es apoyo de las administraciones públicas para poder desarrollar sus iniciativas emprendedoras, alfombra roja con los asuntos burocráticos y promoción a todos los niveles con el fin de que las apuestas privadas sean por el bien de todos y, además, de forma exitosa. Ese es el camino hacia el cambio del modelo productivo.