Alfombra roja para San Lucas

    06 sep 2019 / 08:32 H.

    Se aproxima la Feria de San Lucas y los empresarios que, cada año, apuestan por instalar una caseta se encuentran totalmente inmersos en los preparativos. Confían en que los errores del pasado no se repitan y, aunque la normativa municipal es idéntica a la del año 2018, esperan que sus reivindicaciones sean atendidas por el bien de todos, tanto de quienes ponen dinero con la finalidad de obtener ganancias, como de los visitantes que acuden a La Vestida en busca de un rato de diversión y convivencia. La eliminación de la zona reservada para el botellón fue siempre una de las asignaturas pendientes, no solo por la evidente bajada de las ventas que ocasiona en las casetas, sino también por la inseguridad que genera tal aglomeración de gente en un lugar en el que aseguran que hasta la Policía Local tiene serios problemas para salir a patrullar. Otra de las inquietudes es la música, una guerra de decibelios entre módulos que no hay más remedio que controlar y que los propios interesados se muestran dispuestos a erradicar para la próxima edición. A cambio de establecer ese compromiso, el nuevo equipo de Gobierno se comprometió a ampliar el plazo de presentación de solicitudes de módulos y a autorizar el día 11 de octubre como jornada de preferia. Se trata de un logro más para los caseteros, ya que la inversión que realizan supera, de entrada, los seis mil euros y necesitan aprovechar los festivos para conseguir mayor liquidez. La Feria de San Lucas no escapa tampoco a la confrontación política y, en el cambio de Gobierno municipal, aparece un cruce de comunicados de prensa encaminados a colgarse medallas unos y otros, sin tener presente que lo que tiene que imperar es la convivencia y la diversión.