Alerta seria por el coronavirus

La cancelación de la mayor feria del mundo sobre tecnología móvil en Barcelona, Mobile World Congress, donde se reúnen empresas de todo el mundo y mueve a miles de personas y firmas, es el síntoma de miedo que hay a un contagio masivo sea en el país que sea. En este sentido, la globalización es un arma de doble filo. La llegada de miles de personas del continente asiático infunde un gran temor a los representantes de unas firmas que poco a poco se fueron cayendo del cartel de la feria que deja unos ingresos aproximados de 500 millones de euros en Cataluña y España. En este sentido, cunde un alarmismo que, a priori, no debería estar justificado si cada país está cumpliendo con los requerimientos sanitarios y con las cuarentenas en el entorno familiar y laboral de personas que se hayan contagiado con el virus. Las recomendaciones y alerta sobre el problema de la Organización Mundial de la Salud son expresas y, frente a otros, remarca la importancia de tomarse en serio a este virus. La posibilidad de pandemia mundial está ahí y por este motivo la comunidad internacional, y Europa en particular, deben extremar todas las precauciones. En este aspecto, la información y rigurosidad de los datos que ofrece China es básico para poder luchar contra el contagio. Que haya ocurrido en este país tiene un riesgo en cuanto a la evaluación de daños se refiere y la censura implícita, hablamos de la segunda economía más grande y relevante del mundo, pero, al mismo tiempo, la férrea forma de gobernar del régimen comunista es capaz de tomar medidas impopulares que en otros puntos del planeta serían imposibles de ejecutarse. El gigante chino está en observación.