Acuerdo entre los rectores
Hubo un tiempo en el que, por culpa de un modelo de financiación que generaba competitividad insana, las universidades públicas de toda Andalucía se vieron en un callejón sin salida del que, afortunadamente, llegaron a ver la luz. Quedó derogado por completo y empezó la redacción de un nuevo, que ya se empieza a aplicar y que tiene en cuenta criterios justos a la hora de repartir el dinero que tiene que llegar para hacer sostenibles las instituciones académicas. El clima generado de entendimiento es bueno. El ejemplo está en el último acuerdo alcanzado. La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, los rectores del sistema público universitario y los sindicatos con representación mayoritaria en la educación superior cerraron un pacto que permite poner en marcha el nuevo modelo de complementos autonómicos para los docentes e investigadores y contar con un sistema de evaluación del desempeño para desarrollar la carrera horizontal del Personal Técnico de Gestión y de Administración y Servicios. Se trata de una negociación que no fue fácil y que acaba con una situación de incertidumbre y con el cumplimiento del compromiso adquirido por la Administración autonómica. Además, es un paso importante en el reconocimiento de derechos de la plantilla universitaria, que beneficiará a unos 30.000 trabajadores en toda la comunidad andaluza. El diálogo y el consenso hicieron posible, con el esfuerzo de todos, un acuerdo que se puede considerar histórico y beneficioso a partes iguales, ya que no porque una Universidad tenga más años de historia que otra tiene derecho a obtener mayores beneficios. Todo va en el equilibrio justo y necesario.