Acogimiento y altruismo

La campaña que lanza la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad para acoger a menores tutelados en hogares jiennenses es una oportunidad para que las familias puedan conocer otras experiencias y que sus hijos aprendan con testimonios reales lo que ocurre a nuestro alrededor. Es la mejor forma de enseñanza en la sociedad en la que vivimos, donde el egocentrismo y el consumismo mueven a un sector importante, el de la adolescencia y la juventud, en un día a día en el que no saben como afrontar el problema de una autoestima que está por los suelos. La acción promocional, financiada con fondos europeos es, de igual manera, una oportunidad para quienes actualmente viven en centros de protección porque no tienen otra alternativa de vida. No hay más que escuchar a las familias que prestaron atención temporal a menores en situación de especial complejidad para certificar que dan tanto unos como otros, porque quienes se implican salen reforzados con las experiencias de quienes acogen y los que entran en las casas de jiennenses que no conocen encuentran el calor que necesitan en una de las etapas más importantes de su crecimiento físico y psicológico. El acogimiento familiar proporciona a los niños y adolescentes un entorno más cercano e individualizado que en una residencia de menores y, en este sentido, hay herramientas que lo permiten y profesionales dispuestos a ayudar para que el proyecto sea un éxito desde el primer hasta el último día. El altruismo es inmenso, porque significa para las familias complicarse una vida acomodada para ayudar a un ser humano desconocido y en una situación de indefensión. La gratitud es, sin embargo, más grande.