Y, en eso, llegó Aznar

    06 jun 2023 / 10:12 H.
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    Y, en eso, llegó Aznar

    Aznar, un presidente que no hizo nada por la paridad, se cachondea con tirria de la nueva ley aprobada por el Gobierno. Como aún arrastramos el machismo, muchos consejos de administración, por negar el puesto a mujeres válidas, están plagados de hombre mediocres. La Ley de Paridad obliga a que haya al menos un 40% de ellas en los consejos de administración de grandes empresas, listas electorales, órganos constitucionales y Gobierno. Que ningún machirulo meritocrático se sienta amenazado. No tendrá que competir en desigualdad de oportunidades. Solo que ahora se tendrán que tener en cuenta los méritos reales de muchas mujeres válidas y preparadas que antes se estrellaban en los techos de cristal. Desde ya no habrá más remedio que tenerlas en consideración porque, quieran o no, deberán incluirlas.

    MIGUEL FERNÁNDEZ-PALACIOS

    Veneno

    La mentira, la rabia, el rencor y el odio se ha instalado en la sociedad y ha inoculado la convivencia de los españoles como un veneno que se cuela sangre arriba y se apodera de nuestra voluntad. Me duele lo que digo, ni siquiera me apetece expresarme así, pero el mapa de la indecencia, traducido con un voto masivo a la derecha en las pasadas elecciones me empuja con imágenes, sonidos y sensaciones como resucitadas de aquellos tiempo del franquismo donde se nos decía que éramos “una unidad de destino en lo universal”. En las pasadas elecciones municipales hubo un viraje injusto contra el sanchismo, zaherido y menospreciado por la tragedia y la frivolidad desde una derecha revenida con tufo machista y otra derecha mediática, que ha calado en la cultura de aquellos que solo quieren una visión de las cosas, en concreto la suya. ¿De dónde saca la derecha tanto veneno que contagia de uno en uno, de uno a otro, fluyendo como un río de bar en bar, de calle en calle, de padre a hijos sin distinguir la mentira de la verdad? Pero en las próximas elecciones del 23J ya no podrás mirar a otro lado. El veneno mediático, siempre al acecho con aire de cuervo, te escupirá mensajes desde cualquier ordenador, desde la radio, la calle, el bar... que te impedirá ver el bosque y tendrás que sosegarte y reflexionar, y mucho, ante la locuacidad imbatible que te ofrecerá una derecha censora y el abrazo de una extrema derecha grotesca y peliculera. Son las derechas que silencian la bandera de la igualdad, que desprecian la sanidad y la educación pública, que te recortan derechos, que ignoran a los más vulnerables, que confunden la igualdad con el machismo, que especulan con tu vida y te arruina, que te suben las pensiones veinte céntimos al año mientras el IPC se dispara al ocho por ciento, que te bajan los salarios y prometen eliminar los impuestos a los ricos y el de Patrimonio mientras te esquilman suavemente. Son las que desde sus foros, radios, blog, columnas, tertulias y canales de televisión han zaherido durante estos últimos años y segado la hierba bajo los pies al partido socialista en el gobierno, alimentando el catecismo de su veneno desde uno y otro flanco, amoldando su ideario a la realidad de su conveniencia. Si estás empecinado en no ver los perfiles del odio y la vacuidad de lo que prometen está claro que ese veneno se instaló en tu vida, que ya has bebidos en los odres de una derecha anquilosada, que formas parte de la coyunda de esa grey política y ya, irremediablemente, estás achicharrado hasta el cogote y sin darte cuenta has renunciado a aquel mundo de la igualdad, de los derechos, de lo público y la libertad. Tal vez cuando ese manto que cubre tus emociones ya impregnadas de veneno, cuando ese magma que atrapa tu inteligencia o esa niebla que ofusca tu corazón se levante y empieces a preguntarte cómo fue posible llegar a tal extremo, con qué dogma, con que creencias, con qué mensajes, con qué sensaciones te empujaste a dinamitar desde dentro los perfiles de nuestra democracia, entonces empieces a interpretar el presente para imaginar el futuro. Entonces este veraneo, mientras chapoteas feliz en la playa, sea tarde porque una ola de veneno ha dinamitado la democracia desde dentro ante tu obscena pasividad o tu indiferencia.

    IGNACIO ORTEGA

    Libertad de expresión

    Los carteles de propaganda en los CAP, de la Asociación de Derechos Sexuales y Reproductivos, ofreciendo asesoramiento y ayuda incluso a menores de 16 años y mujeres aunque no tengan tarjeta sanitaria, según dice la coordinadora de la iniciativa que es sobre todo para acabar con el estigma acerca del aborto. Es decir, está autorizada esta asociación y esta publicidad incluso con expresiones que pueden ofender llamando “fundamentalistas” a quienes no piensan como ellas, y por el contrario se legisla, se penaliza y se detiene a quienes de manera silenciosa, y recalco lo de silenciosa, rezan delante de las clínicas abortistas. La libertad de expresión ¿es solo para ellas? Los demás no la tienen y ¿se les persigue? Esto no es propio de una democracia. Es inmoral.

    LOURDES CAMPS

    ¡Ojo, Feijóo!

    pasan los días desde la nueva y urgentísima llamada a las urnas. Pero en la sede del PP sigo viendo el mismo cartel de tres por diez metros con una enorme cara de Ayuso y una sola palabra: “Presidenta”. Y por los nuevos barrios, parquímetros con los que únicamente pueden aparcar quienes entiendan sus instrucciones, escritas sólo en inglés. Ojo, Feijóo, para no ser, a tu peculiar manera, otro Casado.

    EMILIA NOVAS

    ¿Ganará Pedro Sánchez las elecciones?

    Si el Partido Popular fuese el más votado en las próximas elecciones generales, hipótesis factible según las elecciones celebradas últimamente, y quiere gobernar el solitario sin contar con Vox que es el único partido que pude iniciar al menos, la identidad española, no hace falta ser profeta para vislumbrar que Pedro Sánchez o sus colegas, seguirán gobernando y destruyendo España. Pero aunque seamos pocos los que somos católicos coherentes y españoles, ganaremos la batalla al fin y al cabo. Con doce discípulos comenzó Cristo el anuncio del Evangelio a todo el mundo, esa misión que parecía imposible se hizo realidad, y el cristianismo ya está establecido en yodas las naciones de la tierra. Ganemos o no estas elecciones que se avecinan, nuestra labor es seguir trabajando para que España recupere su identidad, que desde hace más de dos mil años, ha sido, en su mayoría, católica. Empecemos sin demora si no lo hemos hecho, esta labor que Cristo nos encomendó.

    JAIME FOMPEROSA

    Cartas de los Lectores