Una Ley de la Dependencia más diligente

La Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a Personas en Situación de Dependencia, más conocida como Ley de la Dependencia, se aprobó por el Pleno del Congreso de los Diputados, allá por el año 2006. Ya son dieciocho años en los que los españoles se han podido beneficiar de dicha ley. Y, hay que decirlo, fue impulsada por el Gobierno de Zapatero. Gracias a la Ley de la Dependencia, los usuarios que precisan de ayuda están más protegidos. Ahora bien, en el caso de la provincia de Jaén, la aprobación de los expedientes tarda, según la Junta, una media de 358 días. Vamos tarde y, en la mayoría de los casos, mal; puesto que, la valoración inicial no se corresponde con la situación del beneficiario después de un año. Es necesario que la Junta priorice al máximo la evaluación del grado de dependencia y, sin más dilatación, la admisión de estas ayudas tan imprescindibles, no solo para los propios usuarios sino también para las familias. Por tal motivo, la Ley de la Dependencia debe ir acompañada de un incremento en las partidas presupuestarias, de celeridad y de menos burocracia.

JUAN LIÉBANA / JAÉN