Por un camino adecuado

    22 sep 2022 / 16:42 H.
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    Por un camino adecuado

    Jesucristo se define a sí mismo, como: camino, verdad y vida. Y el mundo de hoy —la gente llana, y menos llena— se empeña en vivir: sin considerar, ni atender, ni hacer el mínimo caso a ese camino, dirigiéndose por otros derroteros, por otras sendas: más peligrosos y malignas. En las cuales no nos ayudamos: ni a nosotros mismos, ni a los demás; sino que acabamos en muchas ocasiones en la perversión, o viviendo una vida insustancial, o en una vida sin sentido: sin peso, sin nada valorable. La verdad es otra de las características que define el mensaje y el ejemplo de Jesús. Las autoridades y personas más influyentes —en el tiempo en el que Jesús pasó en la tierra— pensaron que la verdad que Jesucristo vino a traer, la verdad que él predicaba, y que vivía de una manera fiel, podía serles perjudicial porque trastocaba radicalmente los planes egoístas de esos dirigentes de aquella época; por lo tanto, había que rebelarse contra ese mensaje de verdad y de vida. Había que acallar la voz de ese que se llamaba maestro y que hablaba con gran autoridad; y que traía un mensaje en el que el amor —verdadero y generoso— era el fundamento de todo. Hoy, en este tiempo en el que vivimos, sucede igual, o peor si cabe; puesto que nuestras autoridades, nuestras instituciones, gobiernan y actúan con leyes que contradicen: la ley natural y la ley divina, y esto quiere decir que contradicen la auténtica verdad. Hoy la mayor parte de las cosas que se legislan, se hacen contradiciendo la palabra del maestro. Y por eso hay un choque frontal entre cristianismo, sociedad, ciudadanía, pueblo llano, y gobernantes. Hoy podríamos decir que todo está patas arriba, que en la mayoría de los casos hacemos lo que no deberíamos de hacer. A los cristianos se nos llama retrógrados. Y las leyes están en la mayoría de los casos en manos de los populistas. Populistas y parlanchines que solo hablan de un progreso aparente, que lo que hace es despreciar a millones de ciudadanos trayéndole: la miseria más absoluta, el progreso de los suburbios y una pobreza radical. Además, en el campo espiritual, moral y ético estos progresistas —que enarbolan la bandera de la desolación y de la muerte— traen consigo ideales e ideologías trasnochadas que dan lugar a que el gobernante y sus acólitos gocen de todos los bienes, y los demás vivan en las cloacas: sin apenas cultura, sin apenas educación, sin apenas conocimientos ciudadanos, sin apenas ideas de nada; y sí protestan son llevados —como perros sarnosos— a las mazmorras, a las cárceles, a los lugares más lúgubres, en donde morirán de pena y tristeza, y lo que es peor alejados de los suyos. Y en tercer lugar, Jesucristo es la vida. Pero fijaros, no se le hace ni pizca de caso: El hambre en el mundo, la esclavitud absoluta, el aborto, las dictaduras que denigran al hombre haciéndoles perder su dignidad, los abusos a los que son sometidos los niños y los jóvenes en tantos lugares, la eutanasia que contradice el concepto vital de la vida, la violencia atroz y la guerra. En todos estos casos se da la espalda a la vida que vino a traernos Jesucristo. Por lo tanto, considero que hemos de cambiar el rumbo de las cosas, o acabaremos definitivamente viviendo en un mundo en el que el hombre y la mujer acabarán consigo mismo.

    RAFAEL GUTIÉRREZ AMARO /
    LINARES

    Escándalo público

    en una sociedad puritana, como por obsesión
    “feminista” de algunas extremistas y la necesidad de muchos se está brutalmente volviendo a ser la nuestra, se suele relacionar lo de “escándalo público” con el sexo. Pero aquí se trata de un escándalo todavía peor aún que ese puritanismo, que ya tanta infelicidad, violencia y hasta alguna muerte está volviendo
    a producir, pues que los extremos se tocan. Acabo
    de presenciar el triste espectáculo de un fumador, recién salido del Metro de la capital, preso del “mono” de falta de nicotina durante ese transporte en el
    que se ha prohibido fumar no hace tanto esta droga tan esclavizante. Caminaba envuelto en una nube de humo mientras llevaba un niño de la mano y otro sobre los hombros, que recibía directamente ese
    humo letal. Más que otras conductas antisociales,
    este atentado contra la salud no ajena, sino de sus mismos hijos indefensos que también sufren por
    parte de padres y madres debido a sus cigarros y el humo del tabaco, que dan además un pésimo ejemplo a todos, creo que debería ser penalizado de modo especial, como ya el fumar en vehículos donde hay más personas.

    MARTÍN SAGRERA

    Lo que un robo puede ocasionar

    El pasado mes de agosto sufrí un robo de mi documentación y la de mi familia. Soy un ciudadano nacido en Irak, con residencia en Linares. A las 12 y cuarto del mediodía de ese 6 de agosto de 2022 me fue sustraído un bolso de mano que contenía todos los documentos de mi familia iraquí. Fue durante un viaje que estaba realizando, en una estación de servicio de Cisena (Toledo), cuando iba de camino a Madrid para coger un vuelo hacia Holanda. En el bolso que me sustrajeron estaban los cinco pasaportes iraquíes de mi familia, con identidades del estado civil iraquí, además de las tarjetas de residencia en España y un importe material de 2.000 euros. Los documentos corresponden a Safaa Malik Abbas Al-Mohammed, Hend Dakhel Skhaal Alhassany, Sama Safaa Malik Al-Mohammed, Shams Safaa Malik Al-Mohammed y Jana Safaa Malik Al-Mohammed. Cuando acudí al consulado correspondiente para renovar la documentación, así como al departamento de Extranjería de la Junta de Andalucía, me dieron un plazo de dos meses para demostrar mediante una publicación en prensa o similar lo sucedido. De cumplirse este plazo, mi familia y yo deberíamos volver a nuestro país de origen y solicitar de nuevo una tarjeta de residencia para volver a España. Es un requerimiento que no llego a entender, pues nunca había conocido un caso similar, y más habiendo interpuesto la denuncia correspondiente por lo sucedido. Me impresiona lo que un robo de documentación a una familia extranjera puede llegar a afectar, pues cabe la posibilidad de vernos deportados ante un hecho que no hemos podido evitar. Espero que contando este caso que me ha sucedido pueda ayudar a otras personas si les ocurre un hecho similar, además de poder contar con la publicación necesaria para poder tener de nuevo nuestra documentación y permiso de residencia en España. Agradezco enormemente a Diario JAÉN por haberme permitido escribir estas líneas contando lo sucedido

    SAFAA MALIK ABBAS AL-MOHAMMED / LINARES

    Cartas de los Lectores