Parque de la Alameda

Claro que conozco el parque de La Alameda; desde 1945, pues nací en 1943 y casi desde entonces mi madre nos llevaba a La Alameda de Capuchinos desde la calle Hurtado donde nacimos y vivíamos. Luego de mozalbete en Capuchinos jugábamos a las damas en los bancos de piedra que tenían su suelo de azulejos como tabla de damas o ajedrez.A La Alameda entrábamos por la puerta del Ángel dejando el convento de las Bernardas a la izquierda y a la derecha la perrera. Dejando a la izquierda el portillo de San Jerónimo, donde he vivido más de una feria de octubre montándome el las barcas, boladoras etcétera. Entre el Pilar en la fachada del convento en la izquierda y la serradora de Casanova entre otras casas en la derecha que por una calle estrecha comunicaba La Alameda con el barranco de Santana. Y tiempos más tarde el colegio Jesús María y el Hípico.

Recuerdo en Capuchinos la casa del guardia de La Alameda y otras casas semicirculares. Luego el Auditorium en sus diversos cambios. Detrás la Cruz de los Caídos. Y en el centro como un gran salón rectangular, el más bello jardín; el antiguo parque y la mejor rosaleda de la ciudad de Jaén. Evocador recuerdo de mi infancia, niñez, juventud y actual donde el paseo se hace vivencia y nostalgia. Pero sobre todo orgullo de haber disfrutado La Alameda de nuestros mayores.Y hoy alegría y lamento. Alegría porque un “trozo” se dedique a la salud. Y lamento porque no ha atendido mi viejo ruego, en forma de sugerencia, de construir al lado del futuro ambulatorio una residencia para mayores. Terreno aún hay. Haber si presupuesta la Junta de Andalucía la entrada de ambulancias por “el colesterol” y, al mismo tiempo, la residencia para personas mayores como obra social andaluza.

JOSÉ GALIÁN ARMENTEROS / Jaén

El incendio de Valencia y las Torres Gemelas

Realmente era una visión dantesca, un enorme edificio de catorce plantas y otro contiguo, en pocas horas han desaparecido, sólo queda la estructura de hormigón. Si no se ve no se cree ciertamente, todo aquel inmenso edificio está ardiendo en todas sus plantas y en todas sus viviendas. Imposible de imaginar una tragedia como esta y a la velocidad con que se destruyó. ¿No tiene un parecido con las Torres Gemelas de Nueva York? No quiero decir que haya sido un atentado, lo que quiero, como querrán todos los ciudadanos, es que nos expliquen los expertos la causa que ha producido esta tragedia, pues hay muchos edificios con fachadas similares y puede ser que esas casas sufran una tragedia igual. No puede ser que te construyan un edificio de pacotilla y te lo cobren como si fuese una fortaleza. En esta sociedad materialista no puede valer todo; las autoridades están para vigilar y comprobar que los materiales con los cuales se construyen las viviendas no son un peligro para sus moradores.

JAIME FOMPEROSA APARICIO

Hambre aquí, quizás

Nuestros padres o abuelos nos han contado cuando, puerta a puerta y piso a piso, venían otros conciudadanos nuestros hambrientos, pidiendo para comer “pelas de patatas o de naranjas”, tras los años de guerra civil y después la europea y aquella feroz “pertinaz sequía”. Este 26 de febrero se manifestaron ante la UE en Madrid nuestros agricultores, que van desapareciendo ante la competencia desleal, con alimentos menos sanos, que el Gobierno importa, sin distribuir mejor las ayudas al campo de la PAC que mañana decide la UE. Ahora, cuando tenemos ya una sequía que nos obliga a racionar hasta el agua, además de dos guerras cercanas que amenazan a extenderse a escala mundial. ¿Es eso sensato, o debiéramos repartir mejor e incluso ampliar el conjunto de las ayudas a la agricultura?

DIEGO MÁS MÁS

Medallas de Andalucía

La semana pasada se sucedieron actos en esta ciudad jiennense relacionados con el 28 de Febrero, Día de Andalucía, quizás porque a los representantes políticos les viene bien quitarse del medio, lo antes posible, aburridas convocatorias para poder disfrutar de un puente convertido en acueducto tranquilo. El caso es que me sorprende que el Gobierno autonómico no tenga entre sus premiados a un colectivo o a una persona que, a título individual, merezca un reconocimiento en tu tierra. Tengo que recordarle al señor Juanma Moreno Bonilla que Jaén pertenece a la comunidad autónoma de Andalucía y que ha dejado a la consejera de esta tierra en una posición incómoda al no incluir entre los ilustres galardonados a un humilde paisano o paisana de esta tierra que, por cierto, es mucho más que olivos. No sé cómo van a rectificar tan lamentable error, que supongo que ni quita ni da votos, pero hiere el sentimiento de quienes somos de Jaén, provincia de Andalucía, no de Ciudad Real, como muchas veces hemos escuchado decir. Cada uno tenemos nuestro acento, pero excluirnos de las Medallas de Andalucía no favorece a este gobierno que dice llamarse del cambio, pero cambiar así, mejor no hacerlo.

MAGDALENA HIDALGO SORIA

La muerte de Antonio Machado

Utilizado y manoseado por unos y por otros: todos han buscado rentabilizar políticamente su creación poética y filosófica. Recrear la figura del poeta y pensador, Antonio Machado es una obligación ética y sentimental. Tal vez sería lo justo leerlo, meditarlo y, sobre todo, repensarlo sin manipular su mensaje ni tratar de traducir sus ideas adaptando su intención a la intencionalidad de quién, sin escrúpulos, lo lleva a un terreno baldío... Al de la sola estética de su poesía obviando la función ética y pedagógica tanto de sus versos como su prosa. El tardofranquismo lo manoseó con homenajes hueros. Serrat lo cantó con dulzura. La democracia del 78 intentó apoderarse de su obra... Orestes Macri, Gaetano Chiappini... Hasta Alfonso Guerra llevaban razón: menos homenajes y más lectura de su obra literaria.

ABDÓN LÓPEZ HIDALGO

No se puede tocar

No creo que el alcalde de Jaén sea tan torpe como para dejar que el parque de la Alameda se convierta en una carretera de paso. Creo que los vecinos están manipulados y deberían ser más cautos en sus reivindicaciones. Pedir por pedir no basta.

ANTONIO LÓPEZ CASTELLANO/ Jaén