Homenaje oportuno

05 feb 2019 / 12:22 H.

La vida está llena de oportunidades. Nuestras autoridades deberían tomar nota de la gran desbandada que se está produciendo en el Reino Unido de empresas relacionadas con el motor, tanto asiáticas como europeas. Estas empresas buscan puntos estratégicos y, sobre todo, estabilidad y certeza para el futuro, es decir, lo que tenemos en Linares. Ahora es el momento de mostrar nuestro parque empresarial.

Con el aluvión de acontecimientos noticiables que tenemos hay prioridades desde el punto de vista informativo. Pero sin duda y sin ser prioritario, la colocación en Segovia el pasado 23 enero de una estatua del diablo, de nombre Segodeus (dios de Segovia), no deja de ser chocante. Tanto si se tienen creencias como si no, la figura del diablo es conocida por todos y no precisamente con buena fama. A pesar de la oposición de muchos, allí se ha instalado la estatua de bronce con la que se trata de evocar la leyenda según la cual, el famoso acueducto de Segovia fue edificado por el diablo en una sola noche. Todo ello provoca controversias que quizás se hubieran podido evitar. Se ha instalado sí o sí pues la alcaldesa dice que los que se oponen se fundamentan en el absurdo y la insensatez. Una estatua supone hacer un reconocimiento especial. En este caso a algo que representa siempre el mal y la mentira por lo que no se le tendría que poner en un pedestal aunque, según la alcaldesa de Segovia, es una buena atracción turística que va a ser un éxito seguro.

Unos días antes de Navidad, el Tribunal Federal de Justicia de Alemania tomó una decisión muy interesante que, aunque no está directamente relacionada con la agricultura y ganadería, sí que podría tener repercusiones para el sector agrario, especialmente en relación con la obtención y difusión de fotos y reportajes ilegales de explotaciones ganaderas. El caso sobre el que se ha emitido la sentencia se refiere a la difusión en una web de una serie de fotos que se obtuvieron ilegalmente de un museo de la ciudad de Mannheim, en el que se indicaba expresamente que estaba prohibida la toma de fotos. El Tribunal ha dado la razón al museo, al sentenciar que era ilegal la difusión de fotos cuya realización estaba prohibida. Hasta ahora, la legislación alemana resultaba contradictoria en este ámbito. Tras la sentencia, los ganaderos alemanes han sido aconsejados que coloquen en varios puntos de su explotación carteles visibles que indiquen que fotografiar y filmar está prohibido. Me parece oportuno que se hable del tema y que también en España se tomen este tipo de medidas, nos podemos ahorrar que se difundan tantas mentiras sobre la calidad, sanidad y trato animal en la producción de alimentos.

El sistema D’Hondt, en contra del imaginario popular, no es perverso, solo facilita el reparto de fracciones de escaño. Lo que quiebra la asignación equitativa del dictado ciudadano es la ley electoral que, con 52 circunscripciones en lugar de una, sobrevalora a los partidos mayoritarios. Y precisamente por eso, las noticias de la fragmentación de la izquierda no son gratas para los que anhelamos la justa redistribución de la riqueza, el desarrollo ético y sostenible y la libertad, dignidad e igualdad de la persona. La izquierda debe caminar unida para alentar a su electorado y no enfrascarse en batallas que no conducen más que a pérdida de credibilidad y rotura de esperanzas. Me asombra y apena que los políticos ignoren que el votante de izquierdas no es pragmático como el conservador —que aunque deteste a su candidato, lo vota para lograr el poder—, sino que cuando hay puñaladas traperas, se desencanta y finalmente se abstiene. Así, desintegración y decepción unidas, llevarán a la derecha al poder.

el derroche de generosidad que supuso la preparación y la aprobación de la Constitución del 78 cristalizó en el texto constitucional que los españoles refrendamos con la ilusión y la esperanza de empezar un tramo nuevo de nuestra historia. La celebración del 40 aniversario de la aprobación era un día oportuno para rendir homenaje a quienes la redactaron y a cuantos la han defendido con lealtad, empezando por la Jefatura del Estado y los gobiernos que se han sucedido desde entonces. Esto no significa que no puedan introducirse reformas con el mismo espíritu de consenso que la inspiró. Lo que más importa hoy, como oportunamente pide el propio presidente del Tribunal Constitucional, es que las nuevas generaciones conozcan nuestra norma fundamental y se inspiren en sus principios y valores que tan lejos nos han llevado. Comienza un juicio contra quienes han atentado
contra ella, esperemos que el veredicto sea justo.