Antropología

    03 oct 2019 / 08:52 H.

    Para los antiguos griegos —gente lista y valiente—, los ciudadanos que no participaban en la vida pública los llamaban “idiotés”, es decir: personas aisladas y egoístas. Se les consideraban ciudadanos que no eran capaces de ofrecer nada a la comunidad. No debemos olvidar, que estos tipos sabían de lo que hablaban en materia de política. Los ciudadanos de la antigua Grecia consideraban la política como un arte para transformar las cosas y mejorar el bienestar de los habitantes de las ciudades y pueblos. Pues bien, a pesar del paso de los siglos esto no ha variado. Durante estos primeros días desde que se han convocado las elecciones, para el próximo 10 de noviembre, se están lanzando desde los medios de comunicación y, por supuesto, desde las redes sociales la muy temida abstención. Ya en nuestra Andalucía estamos bien enterados del significado de la abstención, cuando los votantes dejaron pasar el derecho a manifestarse en las urnas. Veníamos de unas elecciones del 28-A con una participación alta. Los ciudadanos llenaron las urnas y hablaron de manera clara, para que las fuerzas políticas con representación, tanto en el Senado como en el Congreso, llegaran a un entendimiento. El mensaje fue mayúsculo para las fuerzas políticas. El pueblo español votó mayoritariamente la formación de un gobierno progresista. Nuestra sociedad, desde hace unos años, está ligeramente escorada a la izquierda. Por lo tanto, hay más votantes de izquierdas que de derechas. Desde el año 1996, el voto de derechas ha sido por lo general más estable y fiel, frente a las oscilaciones de la izquierda. Es triste escuchar, durante estos días, que la izquierda no se pone de acuerdo ni para gobernar. No cabe duda, para un país como el nuestro no es positivo una ciudadanía agotada de la política. La inacción de la política, tanto a izquierdas como a derechas, puesto que todos poseen su cuota de responsabilidad, puede llevar a la ciudadanía a considerar imperdonable todo lo acaecido durante estos últimos meses. Frente a ello, sin negar el fracaso de una parte de los nuevos políticos, deberíamos pensar más como esos antiguos griegos. De entrada vale la pena participar en la próxima cita electoral. Santiago Posteguillo, Premio Planeta 2018, relata en su brillante novela histórica, “Yo, Julia”, que Pértinax pertenecía a esta categoría de políticos que tardaban tanto en actuar que, para cuando se decidían, ya todo era tarde. Pues eso, que el retraso de los últimos cuatro años, no aflore con una baja participación.

    Talita Kum, fundación creada por la Iglesia para la lucha contra la Trata de Seres Humanos, acompaña a las víctimas de la Trata y del tráfico ilegal, genera salidas que permiten a las víctimas superar el trauma sufrido, y lucha a nivel social para concienciar a los ciudadanos y poderes públicos del crimen de la trata. En los próximos días esta Red publicará un libro recopilatorio en el que a través de diez relatos se conocerá no solo la labor de Talitha Kum, sino la reconstrucción personal de mujeres, niños y hombres que gracias al acompañamiento han recuperado sus vidas. Creo es importante que lo conozcamos.

    Aoctubre le precede la fiesta de los Arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel (29 de septiembre), cuyos nombres nos da la Biblia, y casi comienza octubre con la fiesta de los Ángeles Custodios o de la Guarda (día 2). Inglaterra fue pionera en la celebración de la fiesta de los Ángeles de la Guarda (año 800), y a principios del siglo XVII el Papa la hizo universal. En el momento de nuestra concepción, Dios nos regala un ángel a cada uno, un ser personal y bondadoso que nos acompaña en el tiempo y en la eternidad, salvo en el caso de condenación en el infierno. Sobre estos ángeles, el Papa Francisco dijo que nuestro ángel “jamás nos deja solos, y nos ayuda a no errar en el camino; nos protege, nos hace oír las cosas... ¿Lo escucho? ¿Le doy los buenos días en la mañana? ¿Le digo que me proteja durante el sueño? ¿Le pido consejo? Él ve siempre el rostro del Padre que está en el cielo”. También existen demonios ( es dogma de fe), “ángeles caídos”. ¡Cuidado con ellos! Hay que encomendarse a la Virgen y a San Miguel. Jesús llamó a Satanás, príncipe de los diablos, “padre de la mentira”. Los demonios nos pintan el mal como si fuera bien, para apartarnos de la rectitud que nos conduce a la felicidad eterna en el cielo, que ellos perdieron por rebelarse contra Dios al principio de los tiempos. Existen diversas oraciones al ángel de la guarda; pero la más popular es ésta: “Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día, no me dejes solo que me perdería”.

    La ideología de género, aunque pretenda revestirse de científica, es una antropología con bases muy débiles, unas bases que pretende imponer a todos como una especie de nuevo colonialismo ideológico, atentando contra las libertades de expresión y de educación. Poner en cuestión esta ideología supone algo más que lanzar proclamas de denuncia. Hace falta tener las ideas claras y trabajar por una educación integral que redescubra el significado y la belleza de la diferencia sexual. Un trabajo que debe tener también como prioridad los productos audiovisuales que hoy marcan tendencias.

    ENRIC BARRULL CASALS