Investidura y amnistía
Posiblemente, cuando esta misiva vea la luz pública, el señor Sánchez Pérez-Castejón habrá sido investido presidente del gobierno de España. Y ello con el apoyo inestimable e interesado de aquellos dirigentes políticos que odian a España y a los españoles que no piensan como ellos: los herederos de los asesinos del hacha y la serpiente, golpistas, separatistas, populistas ...; todos salen ganando: el señor Sánchez se mantiene pisando moqueta en el Palacio de la Moncloa sin el menor atisbo de pudor, dignidad ni vergüenza; los herederos de los asesinos a sus anchas, blanqueados, sin colaborar para nada con jueces, fiscales y miembros de las FFCCSS para esclarecer los asesinatos, extorsiones y secuestros, aún pendientes de dirimir y rendir cuentas a la Justicia; vaya como si la sociedad española tenga que estarles agradecidos por no seguir matando, extorsionando ni secuestrando; los golpistas, que puedo comentar, el señor Puigdemont, este prófugo de la justicia que huyó cobardemente cuando vio “la burra cargada de conejos” y toda su cohorte, van a regresar a España de rositas en loor de multitudes cual tribuno romano que victorioso y laureado atravesaba la plaza de Roma aclamado, jaleado y vitoreado por el populacho. ¿Cómo se sentirán esos jueces, fiscales, miembros de las FFCCSS, que se están jugando el tipo, poniendo en grave riesgo su integridad y hasta su vida con todo lo que ha sucedido desde hace unos años, y está sucediendo con el “procés”?. Conviene recordar que un buen número de miembros de las FFCCSS actualmente están siendo investigados, en virtud de las denuncias presentadas por los abogados de los golpistas, por desplegar “un uso ilegítimo y desproporcionado de la fuerza institucional” con motivo de los disturbios del “procés”. Me cuesta creerlo, que dislate y sin razón supone que los delincuentes y terroristas callejeros, incluyendo a los dirigentes políticos y responsables de asociaciones y entidades afines al movimiento separatista, que alentaban y dirigían física e intelectualmente las acciones, estrategias y movimientos de esta turba (“apreteu, apreteu”.... o cómo, subidos en los vehículos policiales, megáfono en mano, arengaban e inducían a los violentos para atentar contra los miembros de la Policía y Guardia Civil) , vayan a salir indemnes y algunos de los miembros de las FFCCSS que aún sigan siendo investigados. ¡Qué vergüenza! ¡Qué injusticia! ¡El mundo al revés! Los miembros de las FFCCSS, en esta situación extrema y peligrosa, no hicieron otra cosa que defenderse ante las acometidas y atentados de los violentos y cumplir con el mandato constitucional de garantizar la seguridad ciudadana; desde esta atalaya que me brinda Diario JAÉN publicando esta misiva, mi más sincero reconocimiento y consideración a todas estas personas (jueces, fiscales, y sobre todo, a los miembros de las FFCCSS), que han luchado y seguirán haciéndolo denodadamente para preservar la democracia y el régimen de libertades y derechos que los españoles nos dimos allá por el año de 1978 , culminado con nuestra madre de leyes. Opino humildemente, y sin ningún sesgo político que me guíe, que muchos de los votantes al partido socialista, no querían estos pactos “contra natura” barnizados de infamia y vileza. Es bueno que entre las distintas fuerzas políticas, que expresan el pluralismo político de la sociedad y que a través de ellas se manifiesta la voluntad popular, se negocie y se lleguen a pactos y acuerdos, pero los mismos, inexorablemente, han de perseguir objetivamente el interés general, el beneficio de la sociedad en su conjunto, y no sirvan a intereses espurios que sólo pretenden beneficiar a unos pocos en detrimento de los demás; es legítimo pues, que una persona (el señor Sánchez) que ha perdido las elecciones, busque apoyos parlamentarios para ser investido presidente, pero no todo vale, hay ciertas líneas rojas que no se pueden sobrepasar. Y lo más exasperante de todo es que el actual presidente en funciones y candidato a la investidura habla de las bondades de estos pactos en nombre de España, o sea, de mí, de ti, de aquel... de todos, ¡increíble!; ¡no, señor Sánchez, hable Vd. en su nombre y en el de aquellas personas de su entorno que le siguen interesada y ciegamente despojadas de un mínimo de espíritu crítico hacia su manera de proceder! Qué duda cabe, que con todo lo que está ocurriendo, se está abriendo una profunda grieta en la sociedad española muy difícil de restañar; en mi criterio, no sé si certera o erróneamente: se está socavando la letra y el espíritu de Nuestra Carta Magna en lo atinente al Principio de Igualdad formal donde todos los españoles somos iguales ante la ley sin discriminación de nacimiento, raza, sexo... opinión, haciendo extensible dicho principio a las distintas CC AA que conforman España, donde todos tenemos los mismos derechos y obligaciones, con independencia del lugar de nacimiento y residencia. Pero a mi entender, también se está conculcando el principio de igualdad material en tanto y en cuanto es un deber de los poderes públicos (y el gobierno en funciones lo es) que más que promover las condiciones necesarias para apuntalar y garantizar la igualdad entre los individuos, lo que está haciendo es poner palos en las ruedas y crear ciudadanos y territorios de primera y segunda división. Principio de Solidaridad entre las 17 CC AA y las 2 Ciudades Autónomas, donde vascos y catalanes gozan de una autonomía financiera que para mí quisiera en Andalucía y en el resto de regiones, ignorando estos pactos de la vergüenza, lo que establece el fondo de compensación interterritorial redistribuyendo la renta regional y personal de una manera más justa y equitativa. Seguridad Jurídica, que implica la predictibilidad de las consecuencias jurídicas de los actos y conductas.
ANTONIO CANTERO RUEDA / Jaén
El alarmante auge del fascismo
Es innegable el auge del fascismo en las democracias liberales. Pero el fascismo no es solo odio al inmigrante, aporofobia, machismo, culpar a las víctimas de violaciones, atacar al mundo Lgtbi+ o negacionismo medioambiental; también es un modelo económico ultraliberal que acaba con la sanidad y educación públicas, socava derechos laborales, precariza el trabajo, especula con la vivienda, baja impuestos a ricos y grandes empresas... El fascismo, a pesar de querer desmantelar el Estado de bienestar y privatizar y expoliar los recursos públicos, logra vender su programa a votantes de izquierda cuando la economía de una nación entra en crisis —incluso por causas exógenas o por secundar las propias reglas del capitalismo—. La receta es sencilla: se busca un advenedizo que no tenga nada que ver con la política, se propaga un discurso que grabe a sangre y fuego la idea de que existe una brecha insuperable entre la gente de a pie y la clase política y se constituye una formación antisistema de cara a unos comicios. Con poco más, será un éxito para unos pocos y una tragedia para la mayoría.
MIGUEL FERNÁNDEZ-PALACIOS GORDON / Madrid