Duelo de pistoleros

    21 mar 2023 / 10:07 H.
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    Duelo de pistoleros

    Para quienes las películas del western americano supusieron una buena parte de nuestra educación sentimental, aunque en justicia tampoco habría que olvidar aquellas novelillas de bolsillo del mismo género que se alquilaban en las barberías de los pueblos, se hace más fácil entender el símil: una moción de censura es algo así como un duelo al sol entre dos pistoleros, que se van a jugar la vida a la vista de todos (cómodamente refugiados en sus casas a la espera del resultado final) en el mismo momento en que uno de ellos realice un movimiento mínimamente sospechoso para el otro. El cara a cara que antecede al intercambio de balazos es un compás de espera tenso que se conceden los mismos contendientes para ver si alguno abandona su determinación antes del dramático desenlace. Como se les supone seguros y determinados, vehementes en sus convicciones y hábiles en el manejo de los revólveres, es poco probable que el duelo no se lleve a cabo. Sin embargo, cuando uno de esos contendientes echa un paso atrás y pone en su lugar al abuelo Ramón, que en su día fue el mejor tirador del condado pero ahora, entre la reuma y el bastón, no termina por encontrar la funda donde duerme el anticuado colt, y lo único que puede pasar es que su falta de coordinación le propicie un tiro en el pie, no sabemos, así, si llamar a esto “duelo” es la mejor denominación para un acto tan desigual. En cualquier caso, lo que menos dudas debe suscitar es la valentía del abuelo Ramón, tal vez un poco disminuida por su inconsciencia, pero nunca se dijo de ningún acto que se pudiera calificar de valiente que éste no tuviera un toque de irracionalidad o de imprudencia. De quien pueden existir más dudas a ese respecto es del pistolero que abandonó su puesto en el duelo para poner en su lugar al abuelo Ramón, para que éste sirviera de muñeco de paja donde el otro pudiera ejercitar su puntería con delectación. O tal vez el que evitó el duelo lo hizo de manera astuta para que aquél agotara con el abuelo Ramón toda su munición y luego atacarlo desenfrenadamente, con sus revólveres bien pertrechados de cartuchos; aunque no parece ser el mejor ejemplo de osadía que podamos encontrar en la narrativa del western. Sea como fuere, de este reto a muerte, de esta moción de censura, lo que no queda muy claro es que aquél —Santiago Abascal— que pretende ocupar el puesto de otro —Pedro Sánchez— se cobije tras las espaldas de un tercero —Ramón Tamames—, pues de eso trata este mecanismo constitucional, de quitar de en medio al que gobierna, de “matarlo” políticamente, y no, como dice Sánchez Dragó, urdidor del invento, de un espectáculo donde se escenifiquen de manera original los problemas de la patria. Es indudable que la política tiene mucho de espectáculo, pero también lo es que el espectáculo no es lo más sustancial de la política sino solo una parte de ella, algo así como el envoltorio en cuyo interior se esconden las más crudas realidades y las más oscuras motivaciones. Tal vez Sánchez Dragó haya sido traicionado por su “vis artística” y por su consabido anarquismo, concepción algo difusa y elitista, poco amiga de tomarse en serio a la política y a los ignaros políticos del pueblo. Aun con todo, pudiera ser que la maniobra mediática de Vox y de Santiago Abascal pretendiera, con el abuelo Ramón, ofrecer a ese pueblo una imagen de independencia y compromiso capaz de aglutinar todas las tendencias constructivas que aboguen por el bien de España (Ramón Tamames nunca ha negado su largo pasado comunista) y de paso hacerle un guiño cómplice a ese amplio elenco de mayores de 70 años de nuestro censo poblacional (unos siete millones de personas) pero, a nueve meses de unas elecciones generales y a solo dos de unas autonómicas y municipales, es un error mayúsculo activar un mecanismo legal de esta trascendencia solo para buscar un posible impacto estético en la audiencia. Ya que te van a romper la cara o, por seguir con el símil, a freír a balazos, hazlo a pecho descubierto y sin intermediarios, como el que se quema por el bien superior de la patria; quizá te lo recompensen. No te quemes por el bien del espectáculo; para eso ya están las películas.

    FRANCISCO ABRIL PALACIOS / Jaén

    Acoso sanitario

    Lo que están haciendo a los madrileños con la alteración en el funcionamiento de la sanidad, es la mayor canallada. Y no exagero, pues nuestro presidente del gobierno tiene obsesión por Madrid, y no le duelen prendas de hacer cuanto se le ocurra para hostigarnos por no votarle. Y es una canallada por jugar con nuestra salud. Pero también es una canallada porque a los chiringuitos, sindicatos y similares, que son los que promueven las manifestaciones y huelgas, los que rechazan toda posibilidad de acuerdo con la Consejería de Sanidad para alargar esta situación lo más próximo posible a las elecciones regionales. Ya se habla de un posible acuerdo, que es un éxito, pues la izquierda que presume de pactar, solo sabe arrodillarse ante independentistas, filoterroristas y populistas. Es sabido por todos que la sanidad madrileña es de las mejores de España y, por ende, del mundo. De otras regiones vienen enfermos en ambulancias a hacerse tratamientos en nuestros hospitales (y bienvenidos son). El número de hospitales y su capacidad, es muy superior a los del resto de España y su personal sanitario destaca en calidad y agrado con los enfermos. Pero Madrid es una espinita que fray Mentiras tiene clavada en su corazón e intenta, por todos los medios, sacársela jorobando lo que haga falta a los madrileños.

    PABLO ESCOLAR

    La princesa Leonor

    La princesa Leonor a partir de agosto ingresará en la Academia Militar, su primer paso es pasar por la Academia de tierra, donde estará un año, en la Academia Militar de Zaragoza. Después el segundo año pasará por la Academia Militar de Marín y por ultimo completará sus estudios militares en la Escuela del Ejército del aire y del espacio. Tendrá un sueldo como todos los militares de su reemplazo de 417,67 euros. Se le irá subiendo el sueldo a medida que avance sus estudios militares, en el segundo año cuando se le nombre alférez se le destinará un sueldo de 668 euros con dos pagas extraordinarias. Cómo todos los cadetes. Los estudios militares de la Princesa Leonor, estará premeditado a tres años comenzando este próximo mes de agosto. Tendremos una Reina los españoles, bien preparada, en cuanto a civil cómo militar.

    MANUEL ENRIQUEZ BECERRA

    ¿Ola de calor?

    Bueno, vale, me he pasado un poco con este término. Pero el calor que hace estos días por el sur y el resto de España es cuanto menos para mirarlo. No es ni medio normal que a estas alturas haga tanto calor, casi como si del verano se tratase. No sé si es efecto climático o qué, pero está más que claro que el tiempo cambia y no para bien.

    PEDRO LÓPEZ

    Cartas de los Lectores