No basta con buenas intenciones

24 jun 2016 / 18:00 H.

El mensaje del líder de Ciudadanos es claro. En la encrucijada política española es hora de que los políticos sean útiles a los ciudadanos. Para este proyecto, el partido de Albert Rivera, que se define como una fuerza moderada capaz de hacer una nueva política, propone tres líneas maestras: garantizar la unidad de la nación frente al reto secesionista; el apoyo a la clase media trabajadora para que recupere poder adquisitivo; y la regeneración de España para que la gente vuelva a confiar en las instituciones de la democracia. No obstante, las buenas intenciones en política hay que conjugarlas con la aritmética electoral. La trayectoria de los pactos de Ciudadanos en las administraciones locales y autonómicas no siempre facilita que se conceda todo el crédito a su discurso moderado y regenerador. Rivera debe aclarar en qué consiste su voluntad de cambio, y si piensa apoyar a Rajoy en caso de que nuevamente obtuviera la mayoría de los votos en las próximas elecciones de junio. Algunos que no queremos a un PP incoherente, ni a una izquierda radicalizada, nos podemos plantear si tal vez Ciudadanos responde al centro que predica.