Los concursos de belleza
Por lo general, pensamos en los concursos de belleza infantil como un fenómeno que es puramente estadounidense. Después de todo, constituyen una industria en auge en Estados Unidos que desde hace tiempo funcionan en este rincón del mundo. Pero ¿son moralmente correctos? Se puede argumentar que los concursos de belleza infantiles no son más que una forma de jugar a disfrazarse y pasar un buen rato entre amigos y compañeros. Sin embargo, hay una gran diferencia entre la diversión de hace años de ponerse perlas, lápiz labial y un vestido brillante y la de ahora de vestir a niñas como coristas “sexys” de Las Vegas. Por no hablar de los casos extremos en los que padres consienten a sus hijas de 8 años inyectarse bótox para “eliminar sus arrugas”. Creo que meter a niñas tan jóvenes en este sector es algo horrible y puede tener consecuencias muy graves en su salud mental y física. Además, también pienso que debería ser más importante educar a las nuevas generaciones para que no le den tanta importancia a algo tan superficial como el aspecto físico y enseñarles ya desde una temprana edad que hay otras cosas mucho más cruciales y gratificantes que dan valor a las personas.