Elecciones generales: ¿Ilusión o desencanto?

22 jun 2016 / 18:00 H.

Hay algo claro en estas nuevas elecciones generales, el sistema en parte hace aguas, porque las viejas estructuras de poder hablan de renovación y se están cayendo. La sociedad está en parte desilusionada de la clase política y no es algo nuevo, sus medias verdades en política. Por todo ello estas clases políticas antiguas y nuevas están tratando de incrementar estrategias para atraer votos, cuando la primera estrategia de todas debería de ser la renovación de las ideas políticas, y del cambio político. Hacen falta nuevos horizontes, y reducir la cosa política, dejando a un lado los cargos por cooptación, pues una sociedad demasiado politizada e intervencionista, a veces puede cansar a la ciudadanía sobre todo por el sobrecoste de su pago. Deseamos la ciudadanía que se publique cuánto cuestan sostener todos los órganos y organismos de carácter político, y todos los cargos de confianza y de dedicación exclusiva de carácter político. Muchos millones de euros, y pero ahí debiera de empezar el control del déficit. Otra solución es rentabilizar la administración pública por ejemplo agrupando municipios, o dedicando personal de las comunidades autónomas que no tienen trabajo a la administración local o a aquellos servicios públicos más demandados. La estrategia política no puede ser solo ganar las elecciones, o el discurso para convencer, o aparentar bajarse del coche oficial, cuando efectivamente el cambio no se produce en profundidad. Tampoco el cambio puede ser una venganza política, ni un ataque visceral a las jerarquías de poder, sino ante todo desde la tolerancia y el respeto deben de surgir los nuevos ciudadanos del cambio, aquéllos que apuestan por reducir la política y su staff, para que crezca la sociedad.