¿Sorber o soplar?

    14 sep 2019 / 11:12 H.

    Ya lo define el dicho popular: “Sorber y soplar, no se puede”. Los acuerdos programáticos en nuestra joven democracia han sido muchos, para dar estabilidad política a nuestro país. Siempre han sido recibidos y beneficiarios por la propia sociedad, y solo es necesario echar la vista atrás para comprobar cómo se tradujeron en avances legislativos, delegación de competencias, partidas presupuestarias en pro del ciudadano. Parece ser que Unidas Podemos no lo quiere entender, a pesar de saber lo que significa. En política, el sentido de Estado a estos niveles no es una opción, debe ser una obligación. Obligación que el PSOE en 2016 tomó en cuenta a pesar del precio político interno. Esta es la riqueza de la democracia, del diálogo y el Sentido de Estado; lo que no es de recibo que por una cuestión partidista y/o ansia de poder se bloquee un país y por ende a la sociedad, lo que se podría resolver con determinación y voluntad, cambiando la ley electoral para blindar la soberanía popular y que la lista más votada sea la que gobierne y busque con diálogo y consenso la estabilidad política. Los padres de nuestra Constitución y democracia nos dieron una lección de vida, teniendo la capacidad para encontrar el consenso para generar lo que hoy se nos llena la boca: Democracia.