Envejecimiento poblacional
Se ha publicado un libro contra la discriminación a los mayores, “La revolución de las canas”, en que se denuncia su discriminación a los mayores, que es de la que más se quejan los europeos, pero de la que aún tenemos tan poca conciencia aquí como la que hasta hace poco había sobre nuestro racismo y machismo. Ni siquiera se emplea su adjetivo, “edadismo” (Ageism en inglés), título con el que hace años publiqué un libro, hoy agotado. A pesar de su interés, “La Revolución de las canas” propaga un grave error que favorece el temor y discriminación a los mayores: una proyección que induce a creer que 2050 casi la mitad de España tendrá más de 65 años. Los pocos demógrafos titulados residentes en España sabemos muy bien, como Malthus, que esas proyecciones matemáticas solo sirven para mostrar la imposibilidad de que se llegue a ese punto. Mucho antes y de modo creciente todas las poblaciones de seres sexuados, no solo los que presumimos de racionales, lo atajan por medios relativamente suaves —menos emparejamientos, prácticas sexuales no reproductivas, migraciones— o violentas, como leyes draconianas o la guerra. Escojamos los medios preventivos y civilizados y no nos dejemos paralizar por miedo a desastres futuros, que ya tenemos demasiados hoy.