La semana del amor

24 mar 2016 / 18:51 H.

Finalizada la Cuaresma, entramos en la semana de la cruz y del amor, pasión, locura, escándalo, en una sociedad que no entendía; para unos era amor, para otros dolor, locura, miedo, negación y provocación. Sin embargo, después de tantos siglos, todavía existe esa clase de sociedad donde ha aparcado la indiferencia de los nuevos Pilatos que, por comodidad y cobardía, se justifican así mismos. Los cristianos hemos adquirido libremente una deuda de amor, es Cristo que pasa continuamente por nuestro lado que nos invita a desterrar el egoísmo y la soberbia que tanto daño hace. ¡Cuánto amor derramado por las calles de Jerusalén! En ese diálogo de miradas de misericordia que cruzarían madre e hijo recorriendo el camino de humildad para la purificación de la humanidad. El bullicio del Domingo de Ramos, la entrada de Jesús en Jerusalén. Semana, que en nuestras calles huelen a incienso, purificación y penitencia. Más de uno, con curiosidad, le pasa y le pasará como a Zaqueo, que no llegaba a ver la figura de Jesús y tendrá que subir a un árbol para poder ver. Este año de la misericordia, el Papa Francisco nos exhorta a que todas las parroquias y comunidades no lleguen a ser islas en un mar de indiferencia, invita a la conversión para encontrar la esencia del cristiano, el perdón y la misericordia.