Limpiar la era
¿Cuánto llevamos aguantando los españoles en el ámbito de la corrupción en nuestra democracia? Desde la Transición hasta estos días venimos tolerando la corrupción y la desvergüenza de una serie de individuos que con sus actuaciones ilícitas se han enriquecido con el dinero del pueblo. La memoria histórica de la corrupción y la tropelía, está aún en nuestras mentes y es vergonzoso que todavía, siga a diario apareciendo este tipo de actuaciones. ¡Hay que limpiar la era¡ ¿Y qué son las eras? Fueron, quizás existan algunas en las Alpujarras u otros pueblos de España, espacios de terrenos limpios y firmes donde se realizaban diversas funciones, sobre todo agrícolas. Estamos ahítos de las rencillas dentro de los grupos políticos, de sus actuaciones nada ejemplares para la ciudadanía y de sus financiaciones ilegales. Estamos hartos de que nos engañen a diario y no se cumpla esa transparencia que tanto exaltan en sus programas electorales y sobre todo en el inicio de las elecciones. Estamos empachados de la misma cantinela echándose las culpas unos a otros, y a la vez, cubriéndose las espaldas de la cubierta inmundicia. Mientras, el pueblo esperando soluciones claras y continuadas, para poder subsistir unos, y otros aburridos de pagar y pagar impuestos, trabajando de sol a sol, para que se los lleven los corruptos, a los paraísos fiscales. ¿Cuándo se acabarán estas actuaciones miserables? ¿No le da vergüenza a nuestros representantes políticos de la miseria y las calamidades que está padeciendo el pueblo? ¿Por qué no actúan con contundencia ante tanto atropello? ¿Cuándo tendremos un Estado de Derecho verdadero? La historia se sigue repitiendo, porque no se tira de la manta, si se tirase, caería ese entramado y se limpiaría totalmente la era. De esta forma se iniciaría una verdadera regeneración total de nuestra democracia. Dejémonos de demagogia y cantos de sirena, que no sirven para nada, la mala hierba se arranca de raíz, para que no salga más. En la opinión pública, en los foros y en los círculos amistosos de los ciudadanos hay muchísimo malestar por las actuaciones de nuestros políticos. Indudablemente, ha habido una disgregación entre la sociedad política y la sociedad civil y esto conlleva al malestar social que inunda toda la geografía hispana. La sociedad está desencantada con esos partidos políticos que siempre han sido su brújula en el camino de la democracia, ahora se inclinan por opciones más radicales que pueden originar más problemas a nuestra convivencia en común, pero esta es la realidad y tendremos que afrontarla juntos hasta que nos demos cuenta de lo acaecido. ¿Cómo nos daremos cuenta? “El peor enemigo de un gobierno corrupto, es un pueblo culto” cuando el pueblo tenga un nivel de cultura óptimo, participando de la vida política y exigiendo a sus gobernantes, el panorama será diferente.