Examinar a los examinadores

24 jun 2016 / 18:00 H.

Me parece una absoluta barbaridad el sistema educativo con el que contamos, ahora y siempre, tanto en la actual ley como en la que quieren imponer. Una normativa en materia de Educación que no esté consensuada al máximo siempre será un verdadero fracaso. Y así nos va. A mi modesto entender, no se puede basar el sistema calificativo en las pruebas puntuales que se hacen, siempre examinando a los alumnos y basando su conocimiento de una materia en un examen concreto. No se puede evaluar en función de una prueba que pone una persona llamada profesor o profesora, que puede ser fácil o difícil, según se levante ese día y en la que el estudiante se lo juegue todo a una carta. Tiene que haber otras maneras menos frustrantes de evaluar, porque así el alumno estará siempre a merced de un buen o un mal maestro. Que también son humanos y se pueden equivocar, pero a ellos no los aprueba ni suspende nadie. Cuando un profesor suspende a diez chicos con un cero, a un tercio de su alumnado, hay que pensar que algo sucede en esa clase, más allá de ese examen en sí. Eso no es normal. Pero no se encienden luces de alarma en el equipo directivo, ni nadie investiga. Los estudiantes están saturados de exámenes pero ¿quién examina a los examinadores?