Entre el clavel y la rosa
El Rey Felipe VI ha iniciado las consultas con los representantes de los distintos partidos políticos. Los dos partidos políticos que consiguieron más votos, son los que tienen más opciones de alcanzar la mayoría por la derecha o por la izquierda. Probablemente tendrá que hacer como ya le sucedió a la mujer de su pariente, el rey Felipe IV. Santiago Posteguillo, autor de “La sangre de los libros”, cuenta que Francisco de Quevedo, gran poeta, conocido por su ingenio, un día con sus amigos en una taberna, hizo una apuesta en la que si ganaba tendría gratis la cena un mes. La apuesta consistía en decirle a la cara a su majestad la reina Mariana que era coja. Una tarde cuando Felipe IV paseaba por el Prado con su esposa Mariana de Austria, consiguió llegar hasta la pareja y se detuvo ante la reina, después de hacerle una reverencia, le dijo: “Está su majestad tan radiante como siempre y le he traído un presente para festejar semejante lozanía. —Miró entonces de reojo a sus amigos y de nuevo a la reina. Allá iba a por la apuesta—: Entre el clavel y la rosa, su majestad escoja. La leyenda sostiene que la reina aceptó el regalo y que se tomó con buen humor el ingenio del poeta al responder: —Que soy coja ya lo sé y el clavel escogeré”. Dentro de unos días conoceremos la flor que corresponde al partido político escogido por Felipe VI.