¿Y ahora qué?

Pasada la tormenta de información partidista que siempre acompaña a la campaña electoral y una vez visto el resultado de las elecciones, seguimos metidos de lleno en la misma vorágine informativa partidista. Ya no es borrasca sino vendaval que día a día nos castiga con remolinos de declaraciones de unos y de otros que a más de uno se ha llevado por delante. Pero los problemas de Jaén siguen. Nuestro olivar, nuestro aceite sigue con los problemas de precio, de aranceles, de comercialización. Las infraestructuras siguen como estaban, la sanidad y la educación, igual (aunque me constan los diferentes esfuerzos que se están haciendo) y las cifras de paro y la renta per cápita sigue siendo de las peores de España. ¿Qué nos depara el destino? ¿Seguiremos igual que hasta ahora? ¿Seguiremos perdiendo más trenes? Creo que ha llegado la hora de que prime más el interés general que el partidista. Ante la próxima elección del presidente, los grandes partidos deben sumar fuerzas y emplearlas en solucionar los problemas que nos afectan a todos. Señores políticos, sumen fuerzas ya que los objetivos de progreso y bienestar son lo mejor para todos. La provincia entera necesita ser atendida de inmediato.