¡Vuelve Eurovisión!

Tras su suspensión el año pasado por la pandemia vuelve y es ¡emocionante! Pero la quiniela no promete, Malta gana y el último puesto es para España. El eslogan del concurso de este año es “Open up” (Atrévete). ¡Atrévete! A tomar el mando del televisor y a disfrutar del espectáculo televisivo de música en vivo más visto del mundo, donde las canciones competirán para que su país sea anfitrión de tal fiesta y para conseguir como galardón el micrófono de cristal. ¡Atrévete! a escoger una emoción. Este año el programa se ha unido con WWF (Fondo Mundial de la Naturaleza) para obtener más de 100 millones de voces y de firmas en una campaña pro defensa de la naturaleza. “Voy a quedarme y prometo quererte más que ayer” es el estribillo de la canción, de nuestro representante Blas Cantó. Eurovisión no es un examen cualquiera de ciencias políticas, ni de economía ni tampoco de religión. Es de música más espectáculo, sumando pirotecnia, luces, colores de trajes, bailes, banderas con escudos de tela de muchos países y multiplicado por mucho sentimiento. Y como resultado final me permito citar una frase de Machado: “Solo recuerdo la emoción de las cosas”.