Votaré

    06 nov 2019 / 10:32 H.
    Ver comentarios

    Aconsejaba en septiembre un ejercicio profundo de meditación para decidir en conciencia; lo hice y debo decir el resultado: el domingo votaré, porque me legitima para protestar y porque considero que, para un demócrata, es un derecho y una obligación. Votaré, aunque doy por seguro que la lista que introduzca en el sobre es un trampantojo; unos señores se han ocupado de barajar y poner los nombres a su orden y capricho y los que salgan, listeros devotos del dios del aparato, harán lo que se les mande; votaré sabiendo con certeza que harán con mi voto lo que “puedan”, y poder aquí significa lo que convenga al que manda; votaré sabiendo que lo que han prometido en la campaña son fuegos fatuos que no obligan ni convencen a nadie. A pesar de todo y consciente de lo dicho, iré al colegio electoral a depositar mi voto; no me podrán quitar la sensación de hastío; me costará trabajo superar la tendencia a taparme la nariz cuando coja la papeleta, pero votaré; no sé si usaré el bolígrafo o no. Votaré recordando a un viejo sabio de El Condado, mi amigo José López Lillo, que hace más de 40 años le dijo al poderoso Abril Martorell: “No olvide, señor ministro, que un olivo dura más que un gobierno”.

    Articulistas