Vocación de servicio

El destino ha querido que el café que teníamos pendiente no lo pudiésemos compartir, se marchó un gran profesional que guardaba su bonhomía bajo un casco de Bombero, y dejó en mi interior un inmenso dolor. El pasado viernes le hice una propuesta a nuestro alcalde, Julio Millán, de la necesidad de un merecido reconocimiento a un gran servidor público que lo fue sin lugar a dudas, el cabo de Bomberos Eduardo Ordóñez, y testigos de mi petición un buen número de compañeros arquitectos técnicos de toda Andalucía, participantes en el XIV Foro Permanente de la Arquitectura Técnica. Los que me conocen saben que acostumbro a romper el protocolo, pero esta vez estaba justificado. Edu ha sido durante muchos años un gran profesional, que ha estado protegiendo a los ciudadanos de Jaén con una vocación de hierro, enamorado de su profesión, inoculando un germen de servicio y superación a sus compañeros que no tenía igual, siempre dando lo mejor de sí, por los demás, compañero incansable para ayudar a todos, siempre pendiente de aquellos que no pudieron quedarse, informando puntualmente de cualquier posibilidad de trabajo, y sobre todo sacrificándose por la seguridad de todos los jiennenses aún en los peores momentos de su larga enfermedad. Jaén te echará de menos amigo.