Vivir
para ver

Que cuatro exsecretarios generales de los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, hayan firmado una carta de apoyo a Martín Villa, no hace más que aumentar la sensación que en España hay demasiadas sombras sobre la tan manida Transición, demasiados pagos pendientes. Que los máximos representantes de la clase obrera española hayan tenido la desvergüenza de apoyar a un señor, alto cargo franquista, que ordenó, con mano de hierro, sin que le temblara el pulso, cargar contra los trabajadores con el resultado de muertos, heridos y cientos de detenidos por el mero hecho de protestar, colma todos los vasos de la ya escasa decencia, si es que queda de eso. Llevando el tema a lo local, que Cándido Méndez sea uno de ellos debiera revolver las tripas a su sindicato y su partido, el PSOE, en esta provincia. Si su Padre viese lo que el hijo ha hecho no sé que pensaría, de verdad esto escapa a las entendederas de cualquiera. A estas alturas, año 2020, parece claro, hubo un periodo, aún se prolonga, del que sabemos bien poco el papel que jugó cada cual. Menuda ignominia.