Vivir más y vivir mejor

23 oct 2024 / 15:57 H.
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Durante este mes de octubre se conmemora el Día internacional de las personas mayores, instaurado por Naciones Unidas en 1990. Durante estos 34 años ya de conmemoración muy poco se ha avanzado en la visibilidad y los derechos de las personas mayores. El edadismo sigue siendo la discriminación más habitual e invisible en todas nuestras sociedades y como todas las discriminaciones genera malestar y acorta la vida de quienes la sufren. Una de cada dos personas en el mundo somos edadistas, según el último informe de la organización mundial de la salud. Tampoco se ha avanzado en un nuevo enfoque de las políticas públicas destinadas a las personas mayores basado en derechos, que apuesten por un cambio de paradigma que entienda que la longevidad es un gran logro de nuestras sociedades y no una carga para nuestros estados del bienestar.

Existe un movimiento global liderados por organizaciones e instituciones a nivel mundial, entre las que se encuentra Helpage que lucha por una “Convención Internacional para los derechos de las personas mayores”, porque piensan que sin este pacto internacional, es improbable que desde los Estados se den pasos decididos para proteger y promover adecuadamente los derechos de las personas mayores en todos los ámbitos de la vida.

El lema escogido este año por Naciones Unidas para conmemorar este día ha sido “Envejecer con dignidad: reforzar los sistemas de atención y asistencia a las personas mayores en todo el mundo”. Se trata de un mensaje importante que va en contra de los recortes en todas las políticas del bienestar a los que estamos asistiendo. Estos recortes han hecho mella en la calidad de los servicios públicos, y en la calidad de vida de toda la ciudadanía. Las políticas públicas son imprescindibles para garantizar la dignidad de todas las personas y conseguir sociedades donde todos y todas tengamos la oportunidad de vivir más y vivir mejor. No se trata solo de ganar años a la vida y conseguir disfrutar de una esperanza de vida más larga, sino de que esos años que hemos ido conquistando gracias al progreso, se conviertan en años donde poder seguir viviendo con dignidad y calidad de vida y la edad no se convierta en un obstáculo para seguir disfrutando de nuestros proyectos vitales hasta el final. Todo el mundo tenemos derecho a vivir y envejecer con dignidad. La dignidad comienza con el reconocimiento de que todas las personas mayores tienen derecho a vivir una vida plena y significativa, una vida con sentido. Esto incluye su derecho a la independencia, a la participación en la sociedad y a recibir un trato justo y sin discriminación. La edad no debe ser un motivo para marginar, subestimar o excluir a nadie. Sin embargo, sabemos que muchas veces las personas mayores enfrentan estereotipos negativos, desvalorización y hasta abusos que niegan su valor como individuos. Durante esta semana, del 23 al 25, se celebrará en valencia el II Congreso internacional sobre derecho, derechos y personas mayores, un espacio abierto a todo el mundo, donde se hablará del acceso a la justica y el pleno disfrute de los derechos humanos durante la vejez. Participarán entre otras personalidades del mundo jurídico la magistrada Manuela Carmena. Todos pretendemos llegar a vivir más y vivir mejor, por lo que a todos nos interpela abordar este asunto con el mayor de nuestro interés y practiquemos el activismo para lograrlo.



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