Vivir en cautiverio

Aveces la vida te da reveses inesperados, para los que nadie está preparado. Y así le ocurrió a Francisco Benítez, un ciudadano de Jaén, diagnosticado de una simple infección de orina que se convierte en una “Sepsis”, una infección generalizada con una reacción masiva en todo el cuerpo incontrolable, y que tras más de 30 operaciones, termina con la amputación de ambas piernas. Vive en una casa con difícil acceso al exterior, a la calle, ni con silla de ruedas. La solución pasaría por colocar una simple rampa que evitara el problema de 4 escalones, que son los que impiden a Paco salir fuera y hacer vida normal, y que no tiene por qué afectar, ni tocar el pavimento, tal y como la tiene la propia Catedral. Algo nada descabellado a mi entender dadas las necesidades de este ciudadano. La esposa presentó un escrito al Ayuntamiento de Jaén, sin recibir respuesta alguna y sólo ante el ruido mediático, éste contestó diciendo que era espacio histórico protegido y no era posible la solución propuesta. Y es que La vivienda de la familia Benítez está en las conocidas “escalerillas de San Juan”. El Ayuntamiento o desconoce o se “hace el loco” ante le existencia del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco antiguo. Esperando que el Ayuntamiento abra los ojos al problema extremo de un vecino.