Verdugo de sueños

Como docente estoy completamente emocionado e ilusionado cuando oigo a Sánchez comprometerse con un blindaje del 5 por ciento del PIB en Educación, lo que supondría unos 9.000 millones de euros de incremento en nuestro sistema educativo. Un quimérico sueño aflora en lo más profundo de mi corazón cuando escucho al presidente Sánchez hablar de una, deseada y pactada, ley educativa consensuada por todos los sectores y centrada en el derecho a la educación a lo largo de nuestra vida, apostando por la innovación, las nuevas salidas laborales y la universalización de la educación de cero a dieciocho años. Éstas son algunas medidas que me hacen recuperar la esperanza en sanear y revitalizar nuestra, ya vapuleada, educación pública por los recortes de la derecha en 2012. Pero aparece, cual Fénix mamporrero de la izquierda, el señor Iglesias. Su propio partido pide que se vaya; que dimita por responsabilidad civil para que nos permita a todos los españoles seguir ilusionados con país de izquierdas con medidas sociales para todos los sectores y colectivos. El señor Iglesias es el verdugo de los sueños de un país mayoritariamente socialista y, hoy por hoy, Iglesias aviva y enciende las ilusiones de la extrema derecha.