Unos pensamientos

Es evidente que nuestros pensamientos dirigen parte de nuestra vida. Pues qué buen momento son las vacaciones de verano para dedicar un ratito de vez en cuando a reflexionar sobre lo que pensamos, pero yo propongo pensar sobre nuestros pensamientos negativos. Si nos vamos al pasado, existe un mecanismo malvado en nuestra cabeza que demasiadas veces nos hace pensar en negativo, como si ese pensamiento negativo ocupase todo el pasado. ¿Pero acaso no hemos disfrutado de la vida multitud de veces? Ocurre lo mismo con el futuro, que también nos inquieta muchas veces al vernos embargados de pensamientos negativos, aunque sea más que improbable que ocurran, pero ahí está de nuevo ese mecanismo malvado que nos hace sufrir por el solo hecho de pensar una cosa sobre el futuro que, ni es verdad, ni mucho menos tiene por qué ocurrir. Tal vez lleguemos a concluir que del pasado sólo los buenos recuerdos, porque los malos no construyen nada, rechazando el pensamiento; y de los pensamientos malos sobre futuro, decirles “mentirosos”, porque no responden a nada real. Y para el que crea en Dios, recuerde que su apellido es “Esperanza” pues es el dueño del futuro, y en la “Esperanza” no cabe lo malo.