Unidos por Jaén
Con el paso de los años, analizando las variadas críticas de mis lectores, he aprendido que tratar temas relacionados con la política no es lo más adecuado para un escritor independiente, ya que las probabilidades de herir la susceptibilidad de muchos es demasiado alta, y todo ello sin tener ninguna seguridad de que el fondo de los asuntos a tratar aporte demasiado al interés general, ya que aquello que pueda parecer bueno a unos resulta inapropiado para otros y viceversa, así que hace tiempo decidí apartarme lo más posible de esos temas, sin que esto quiera decir que no haya manifestado de forma rotunda mi opinión cuando lo he considerado inexcusable. Hoy tengo la sensación de que es uno de esos momentos en que debo hacerlo porque acaban de concluir las elecciones autonómicas en Castilla y León y los resultados, que todos conocemos, tienen un punto de interés especial para los habitantes de Jaén y provincia, o sea para la mayor parte de mis estimados lectores.
No cabe duda de que en las elecciones citadas, se ha producido la primera gran eclosión del voto de la España vaciada, del voto de la España ninguneada por los diferentes gobiernos que se han sucedido en los últimos cuarenta y cinco años, de la España que ha asistido como testigo mudo o impotente a la discriminación económica, social y cultural que los gobiernos de uno y otro signo político han practicado en favor de aquellas otras regiones de España que tienen un voto diferenciado, voto que los dos partidos mayoritarios hasta ahora, han tenido literalmente que comprar detrayendo recursos de las otras regiones para asegurarse mantenerse en el poder en Madrid a cualquier precio. De hecho, los dos partidos mayoritarios, con esta forma tan imprudente y egoísta de actuar son los responsables de la brecha de bienestar existente entre la España vaciada y la España independentista y sobre todo de la pésima imagen, que el pueblo tiene la clase política en general. Es una realidad de todos conocida que la provincia de Jaén ha sido maltratada de manera sistemática por todas las administraciones públicas, como consecuencia del nulo interés que los dirigentes políticos tienen para aquellos que consideran votantes cautivos como es el caso de nuestra provincia, donde los dos partidos mayoritarios se reparten los escaños una y otra vez a pesar del abandono a que la tienen sometida. Pero ahora parece que ha llegado el momento oportuno para poner en valor esos votos tantas veces regalados a tan ingratos representantes. Y este es el asunto del que trata este escrito que tienen ustedes ante sus ojos. Levanta Jaén y Jaén Merece Más son las dos plataformas que al parecer pretenden aglutinar el voto de todos aquellos jiennenses que se sienten desencantados y han perdido la confianza en los partidos políticos al uso. Jaén Merece Más, se manifiesta como una plataforma ciudadana sin ideología definida, pero con arraigo provincial. Considera que Jaén pertenece a la España abandonada y reivindica la defensa del patrimonio cultural, inversiones para infraestructuras de carreteras, creación de industrias, mejorar las conexiones ferroviarias y en definitiva conseguir todo lo que se le debe a Jaén y provincia. Han decidido que se presentarán a las próximas elecciones autonómicas para luchar por superar la brecha socioeconómica y conseguir el equilibrio territorial a más largo plazo. Levanta Jaén (según su Facebook) se presenta como una coordinadora de asociaciones y plataformas ciudadanas que nace con la intención de exigir inversiones por parte de las diferentes administraciones y denunciar el abandono que sufre nuestra tierra. Para conseguir sus objetivos tienen intención de presentarse a las elecciones como partido político, y entre sus retos iniciales que son muy semejantes a los de Jaén Merece Más, destaca el de mejorar la rentabilidad del olivar, sector que tanto peso específico tiene en la economía de la provincia. Veo con estupor que a pesar de tener unos fines absolutamente coincidentes que pueden ilusionar a muchos votantes, ambas formaciones no hablan de reunirse para unificar posturas, definir una candidatura común que aglutine el voto y lo ponga en valor, maximizando el número de representantes. Si en verdad quieren hacer algo positivo por Jaén y provincia, lo primero es dejarse de rencillas y presentarse unidos..., unidos por Jaén. Si no se unen, ni levantan Jaén ni merecen el voto.