Una vez más, los romanos
Muchas son las culturas que nacieron, se ubicaron para vivir o simplemente atravesaron, la península ibérica, España. Unos más que otros han dejado su legado. Sus improntas son más o menos conocidas por quienes desean saber de la historia que nos ha antecedido. Pero, la que destaca entre todas es la romana. No solo sus contribuciones en la arquitectura, en la forma de medir el tiempo, en la vestimenta, en la manera de alimentarnos, en el lenguaje que utilizamos, por supuesto, y muchas más huellas; sino que sus sustanciales formas de legislar siguen vigentes algo más de 2010 años desde que César Augusto se auto declaró primer emperador de Roma. Gracias a los romanos casi 21 siglos después podemos utilizar diversos términos como el de cónsul, dictadura, senado, plebiscito, república, incluso el de magistrado. Que seguramente en tiempo de los romanos ya hubieran solucionado el problema de que el CGPJ estuviera caducado, pues eran eficaces y maestros hasta en la muerte. Dividían su progreso en tres claves: construir caminos, dividir para gobernar y fundar colonias romanas. Este imperio cayó por tener un lioso sistema de leyes, sobre todo. Siempre enzarzado en polémicas por el liderazgo... ¡Ups!, como el actual. Cuidado, la historia se puede repetir.