Una Octava de arte

El 8 de junio de 2016 escribía aquí a mis compañeros de la Octava Promoción del Colegio Maristas de Jaén, que el año anterior celebramos 50 años de la salida del colegio y como parecía largo esperar a los 75, desde entonces nos reunimos de vez en cuando, incluida una cita virtual por la pandemia; mañana volveremos a vernos. Tenemos un grupo de WhatsApp que nos entretiene y alegra la vida disfrutando de la amistad de juventud, que ha reverdecido, mejora y se sublima con los años. En aquella columna comparaba los encuentros con la octava de Mahler; arpegios religiosos, vida profana y Fausto. La música es importante, gustos variopintos; Bach, los románticos del XIX, ritmos de los 60 —el Fary (Antonio)— y siempre Beatles. Es una delicia diaria escuchar lo que Ramón, Rafael o Cayetano ofrecen. De pintura vamos sobrados; Blas nos deleita con su arte, Fernando ilustra y valora los clásicos de todo tiempo, Boria da los buenos días con oníricas creaciones; cumpleaños de felicitaciones litánicas, los madrugadores locuaces, chorradas, memes, vídeos, algún toca.... Un grupo inolvidable de respeto, amistad y calidad humana que nos dispone para vivir —como asegura Ramón— treinta y tantos años más.